Ana Barceló, consellera de Sanidad y Ximo Puig, presidente de la Generalitat.VALÈNCIA. La Comunitat Valenciana declarará en los próximos días su propio 'toque de queda' entre las 12 de la noche y las 6 de la mañana. Así lo ha señalado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en una comparecencia en el Palau de la Generalitat en la tarde de este jueves junto a la consellera de Sanidad, Ana Barceló, para informar sobre nuevas medidas ante el incremento de los casos en la autonomía.
"Es cierto que hay una menor incidencia que en otras autonomías pero no estamos bien", ha señalado Puig, quien ha concretado que la medida podría estar lista entre el viernes y el sábado ante el crecimiento de los casos y la presión sanitaria en las últimas semanas. En este sentido, ha apuntado al incremento del 45% la incidencia del covid este mes, un 97% el número de hospitalizados mientras que han aumentado un 65% los pacientes en UCI. A este 'toque de queda' se le unirán medidas adicionales que Puig y Barceló prefirieron no concretar todavía.
Un anuncio que se producía apenas unos minutos después de que concluyera la reunión del Consejo Interterritorial de Sanidad en el que el Gobierno de España, tras escuchar a las Comunidades Autónomas, aprobaba un documento con distintas medidas que, sin embargo, no incluía unas restricciones nocturnas de movilidad para el conjunto del país que, según el ministro de Sanidad, Salvador Illa, seguirían estudiándose.
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"Vamos a esperar haciendo camino", ha apuntado Puig en referencia a esto y recalcando, eso sí, que su deseo es que se hubiera producido una decisión común sobre esta cuestión en el marco estatal. En este sentido, el jefe del Consell anunció que ha encargado a la Abogacía de la Generalitat y a la Conselleria de Sanidad una resolución que restrinja la movilidad nocturna en la Comunitat y que, durante ese horario, solo puedan transitar los ciudadanos que vayan a trabajar, a urgencias médicas o a cuidar personas dependientes. Una medida para evitar fiestas privadas y reuniones de carácter social, donde se están dando una parte importante de los contagios.
Según ha señalado Puig, esta resolución también será trasladada al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) para su ratificación. "Aún estamos a tiempo de tomar decisiones y así lo vamos a hacer", ha insistido Puig, pese a que no exista un consenso nacional sobre la cuestión y el nivel de incidencia de esta autonomía sea de los más bajos de España.
La explicación, en palabras del propio presidente, la necesidad reaccionar "con determinación" para ir "por delante de la pandemia". Ahora bien, las dudas jurídicas surgen ante la idoneidad manifestada por el Estado -y expresada por el propio Illa minutos antes- de declarar el estado de alarma para implantar esta medida, ante lo que Puig ha señalado que existe "argumentación jurídica" para poder adoptarlo de manera unilateral. "Desde el punto de vista jurídico parece que existe una alternativa".
Durante la mañana, el jefe del ejecutivo valenciano ya trasladaba a los agentes sociales y a los grupos políticos la propuesta que el gobierno autonómico iba a plantear en el Consejo Interterritorial para declarar el toque de queda durante la madrugada hasta el 9 de diciembre. En este sentido, Puig ya señalaba que, en el caso de no llegar a un consenso en toda España, se buscaría la fórmula para declararlo en la Comunitat Valenciana. "La situación se ha complicado desde el puente del 9 d'Octubre", ha reconocido Barceló.
La idea es que el toque de queda dure hasta el 9 de diciembre para llegar a Navidad con unas cifras de contagios por coronavirus bajas que permitan compatibilizar una mayor movilidad de los ciudadanos para las fiestas. Esta misma tarde, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, apuntaba que Castilla y León había sido la única autonomía en solicitar formalmente la restricción de normalidad nocturna en una cuestión que, por el momento, no hay acuerdo unánime mientras que la Comunitat Valenciana había manifestado su posición a favor. Por su parte, el director de Emergencias, Fernando Simón, ha admitido que, a su juicio, la implantación del 'toque de queda' puede ayudar a controlar la transmisión del virus.
