VALÈNCIA (EP). El 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido la estrategia española de vacunación, con 13.000 puntos a partir de enero, y ha garantizado que el sistema valenciano pondrá a disposición "todo el funcionamiento de los centros de salud".
Aunque no cree que las vacunas tengan que ser obligatorias, ha apelado a la conciencia y solidaridad colectiva y a "intentar desmontar las teorías conspiratorias antivacunas". "El objetivo es conseguir la máxima vacunación posible en el medio plazo, como con la gripe", ha reivindicado en rueda de prensa.
Puig considera "de bastante sentido común" la estrategia única para toda España que presentó Pedro Sánchez este domingo y que aprueba este martes el Consejo de Ministros para garantizar un acceso equitativo a las vacunas.
Ha pedido que los sectores más vulnerables sean los prioritarios y ha garantizado que la Conselleria de Sanidad Universal trabaja para adecuar su logística y cumplir los requisitos que determine el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Como ejemplo, el presidente valenciano ha destacado la capacidad de vacunación de la Generalitat en la actual campaña de la gripe y la "gran profesionalidad" de sus vacunólogos: "Casi un millón de personas ya nos hemos vacunado contra la gripe".
"El sistema valenciano de salud funciona, no creo que haya ningún tipo de problema", ha aseverado, y ha pedido "mucha prudencia" porque las vacunas contra la pandemia están en fase inicial.
En todo caso, el barón socialista ha remarcado que "los que tienen que decidir son los técnicos de salud pública" y ha garantizado que "esa es la posición de la Generalitat Valenciana".
Y ha enfatizado: "Hasta que tengamos la vacuna, seguimos en medio de la pandemia. No podemos relajarnos en absoluto aunque los resultados sean positivos. Cualquier relajación sería terrible en estos momentos".
Además Puig, ha rechazado los "arrebatos" contra la reforma educativa española conocida como 'ley Celaá', entre ellos los de algunos presidentes autonómicos del PP: "Cada comunidad tiene legitimidad de orientar sus competencias, pero con la educación no se puede jugar".
"No es una ley que vaya a romper la convivencia, todo lo contrario", ha zanjado en rueda de prensa tras la aprobación de la Ley Orgánica de Modificación de la LOE (LOMLOE) la semana pasada en el Congreso. Ha advertido que "hacer partidismo con la educación es el peor camino" y ha pedido superar "enfrentamientos que no son reales".
Puig ha asegurado que "gran parte de lo que dice la 'ley Celaá' se viene aplicando con normalidad en la Comunitat Valenciana en los últimos años", cuando ha recordado que hubo "grandes arrebatos" en contra al igual que ahora.
Pero ha defendido que "gracias al diálogo del conseller Vicent Marzà y de la Conselleria de Educación se ha conseguido que la vuelta al cole haya sido pactada". "Este es nuestro camino; aquí no hay ninguna visión partidista, ponemos a los niños y adolescentes en el centro de la acción educativa", ha recalcado.
Por contra, el barón socialista ha lamentado que "al final se está generando una especie de 'fake news' generalizada" respecto a la 'ley Celaá'" cuando cree que el alineamiento partidista no es una opción.
Por otra parte, Puig, ha insistido en que "lo más patriótico" es apoyar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021 y en que le hubiera gustado que "el principal partido de la oposición (PP) hubiera tenido otra actitud".
Así ha valorado en rueda de prensa la postura de Pedro Sánchez, que afirmo este domingo que las siglas que importan al Gobierno son las de los PGE porque todos los partidos que apoyaron su tramitación, entre ellos EH Bildu, representan "la España democrática".
"Todos los apoyos son fundamentales", ha coincidido el barón socialista, instando a que todos los partidos representados en el Congreso sean "conscientes de la situación y actúen en consecuencia".
Puig ha defendido que España necesita los nuevos PGE para la reactivación económica y lograr "el mayor apoyo posible" en la negociación del plan de recuperación con la UE. "En cualquier caso, lo básico es que haya presupuestos", ha recalcado.
Y en clave valenciana, ha vuelto a destacar que "por primera vez estos PGE van a objetivar la inversión en la Comunitat" en los parámetros que siempre ha pedido la Generalitat, como la población: "Son unos buenos presupuestos para España y para la Comunitat Valenciana".
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal