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el presidente de la generalitat lamenta que la comunitat lleva "demasiado tiempo" esperando la reforma de la financiación

Puig envía un mensaje a Madrid: "La paciencia tiene un límite"

9/10/2019 - 

VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha manifestado este 9 d'Octubre, Dia de la Comunitat Valenciana, que los valencianos llevan "demasiados años reclamando "un sistema de financiación autonómica justo que haga viable el autogobierno y asegure el trabajo y el bienestar" y, aunque ha abogado por que la reivindicación "debe ir acompañada de responsabilidad", ha advertido que la paciencia "tiene un límite".

"De una vez por todas, España necesita asumir que las singularidades son una riqueza, y que la igualdad real entre personas constituye el único camino para un proyecto en común. De ese entendimiento, de ese acuerdo, depende nuestro futuro y el de las próximas generaciones", ha manifestado el presidente valenciano en su intervención para cerrar el acto de entrega de las Altas Disctinciones de la Generalitat con motivo del 9 d'Octubre.

Puig ha destacado que el "problema valenciano" ha entrado en la agenda política y mediática estatal, aunque "insuficientemente",  y se ha producido "el reconocimiento efectivo de nuestros derechos" con la convergencia real en los gastos.

Pero ha opinado que ello no es suficiente y que España necesita salir ya de la parálisis institucional. "Necesitamos un Gobierno estable y un Parlamento que entienda la diversidad territorial y garantice la igualdad entre los españoles" ha añadido.

"Frente las demagogias basadas en falsedades", Puig ha instado a que la Comunitat "rechace las tendencias recentralizadoras que están contagiándose peligrosamente a un espectro de la política". "Es básico que defendamos con fuerza el autogobierno y el Estado de las autonomías", ha recalcado, y hacerlo "desde la lealtad para transformarlo y hacerlo más justo".

Juan Carlos Fulgencio, Pablo Casado y José Luis Ábalos. Foto: EVA MÁÑEZ

Puig ha arrancado su discurso en el Palau de la Generalitat --ante decenas de autoridades y representantes políticos como el líder del PP, Pablo Casado, o el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos-- dirigiéndose a "las tierras golpeadas por la gota fría" y a los vecinos que sufrieron el temporal de septiembre, "una imagen tan sobrecogedora como las muestras de solidaridad que los destrozos han despertado".

"Ahora tenemos que mirar adelante", ha reivindicado, y ha prometido que el Consell pondrá todos los recursos para "levantar juntos la Vega Baja (Alicante)". Como diría Miguel Hernández, poeta de Orihuela, "comienza el tiempo de la esperanza", ha apuntado el 'president'.

De cara al futuro, en el día de todos los valencianos, Puig ha situado como "valor añadido" las cinco millones de "formas de entender la vida", una por cada ciudadano. "Frente a las demagogias y fanatismos del pasado que pueden resucitar, somos y hemos de continuar siendo una tierra de igualdad", ha reivindicado.

Para ello, ha urgido a que el futuro gobierno sea estable y capaz de "entender la diversidad territorial y garantizar la igualdad entre los españoles", una reivindicación que "debe ir acompañada de responsabilidad". Y ha enfatizado: "Es una cuestión demasiado trascendental como para buscar otra cosa que no sea el interés general del pueblo valenciano".

Por contra, ha tachado de "intolerable que algunos territorios apliquen un 'dumping' fiscal que permite la aparición de paraísos fiscales", una actitud "insolidaria y antipatriótica que pervierte un sistema de éxito" como la España autonómica.

Tolerancia y valores

Ante la crisis migratoria del Mediterráneo, ha pedido "no caer en la misma intolerancia que abocó a la expulsión de musulmanes, judíos, moriscos o republicanos de nuestra tierra", defendiendo la tolerancia y "los valores ilustrados como el mejor legado del Viejo Continente". Y ha alertado: "Permitir una injusticia significa abrir el camino a todas las que siguen".

Ha prevenido así sobre "el proteccionismo cultural, tanto o más peligroso que el arancelario recuperado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra la naranja valenciana" y de los populismos como "el caballo de Troya para erosionar los valores europeos". Frente a ello, ha puesto en valor luchas sociales como el feminismo, "el espejo donde podemos ver reflejados lo mejor de nosotros".

Foto: EVA MÁÑEZ

Nuevo "Renacimiento valenciano"

En clave autonómica, Puig ha echado la vista atrás y ha celebrado los logros de los primeros cuatro años del gobierno del Botànic, al "cohesionar" la sociedad valenciana, situar el 'problema valenciano' en la agenda y lograr el "reconocimiento efectivo" de los derechos. "Pero con todo ello no hay suficiente", ha lamentado.

Hasta 2023, ha apuntado como meta dar un "nuevo impulso" al "renacimiento valenciano", con la palabra y el diálogo como base para "construir puentes y después cruzarlos", pues de lo contrario "no hay buena política". Ha llamado a "olvidar todo lo malo del pasado" y a seguir peleando por una financiación justa para los valencianos, tras el "avance relevante" de la pasada legislatura.

Otros de sus objetivos son continuar con la "consolidación democrática", la cohesión social e inclusiva que "no deje a nadie atrás" y el crecimiento sostenible y "comprometido con la emergencia climática". "Sin triunfalismos y con humildad, entre todos hemos levantado la hipoteca reputacional que arrastraba la Comunitat", ha manifestado.

Foto EVA MÁÑEZ

Puig ha centrado su parlamento del 9 d'Octubre en defender la diversidad y riqueza de la Comunitat de hoy frente a la que representan las pinturas del Salón de Corts, un mural en el que "todos son hombres, blancos, de clase privilegiada y edad avanzada, con solo una mujer en plano secundario".

Frente a este retrato de "una sociedad homogénea, cerrada y excluyente", ha celebrado que "por fortuna, las cosas han cambiado y somos una tierra diversa y de igualdad", donde 500 kilómetros de costa conviven con montañas emblemáticas como el Penyagolosa, la Sierra de Aitana, la de Irta o el pico del Montgó. Haciendo suyas las palabras del cantautor Raimon, "una tierra donde empieza la huerta y acaba el secano".

También ha sacado pecho de una Comunitat "culturalmente diversa; una tierra que ha asimilado el legado cultural de todos los pueblos que la han habitado: de los íberos a los musulmanes, de los romanos a los cristianos". "Somos una tierra diversa en orígenes, paisajes, lenguas, géneros, orientaciones sexuales, ideologías e identidades. Y esa es nuestra gran riqueza", ha aseverado.

Por todo ello, tras ensalzar a todos los premiados del 9 d'Octubre como "lo mejor del pueblo valenciano", ha alabado a todas las ciudades que conforman la "espina dorsal" y "son el corazón que hacen bombear cada día la Comunitat". En definitiva, "la mejor tela para coser la Comunitat Valenciana cuando cumplimos 781 años juntos como pueblo; la más grande de nuestras conquistas, la conquista de la igualdad".

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