VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha abogado este lunes por mantener algunas restricciones tras el final del estado de alarma este domingo 9 de mayo para continuar con una desescalada "prudente y progresiva" que permita que el verano sea de "máxima normalidad". "No veo viable suprimir absolutamente el toque de queda porque creo que la limitación de la movilidad nocturna ha ayudado mucho y en mayo se puede avanzar en la desescalada progresiva", ha manifestado el jefe del Consell, quien ha aclarado que la decisiones sobre las restricciones a mantener tras el 9 de mayo se decidirán en el seno de la comisión interdepartamental que se celebra esta semana y sobre la base de "informes técnicos".
"No creo que tenga que decaer aún el toque de queda, pero puede aumentarse según los datos técnicos", ha insistido Puig, quien por el contrario ha avanzado que sí se van a tomar decisiones relacionadas con la perimetración de la Comunitat Valenciana, de manera que volvería a permitirse la libre circulación con otras CCAA. Según ha dicho, "puede que se suavicen algunas medidas", pero todas las restricciones que se decida mantener, como el mantenimiento del toque de queda, tienen que ser "evaluadas por el TSJCV".
El marco jurídico sobre el que se tomarán las decisiones será el mismo que antes del estado de alarma, ha explicado el jefe del Consell, quien ha abogado por mantener "las restricciones necesarias, pero solo de las necesarias". "Con esta prudencia sostenida estamos avanzando", ha destacado.
"Es momento de análisis, pero la desescalada no va a ser disruptiva. Avanzaremos. Tenemos el objetivo de que sea un verano de máxima normalidad. La recuperación de las relaciones sociales es fundamental. Para ello va a ser clave el mes de mayo", ha reflexionado Puig, quien ha recordado que existen cuestiones que aún preocupan como las nuevas variantes.
"Estamos mucho mejor de lo que estábamos, pero la pandemia está ahí; el mes de mayo va a ser clave para superar la pandemia. Mascarilla, ventilación, higiene… Todo tiene que continuar porque aún hay peligro. No podemos relajarnos, una relajación absoluta seria imprudente", ha concluido el presidente de la Generalitat.