VALÈNCIA. La Comisión Intederdepartamental contra la covid-19 se reunirá este jueves con el objetivo de definir las nuevas medidas frente a la pandemia que deberán aplicarse a partir del 2 de marzo, fecha en la que concluye el plazo del último decreto sobre las restricciones firmado por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.
Una cita en la que se verán las caras los principales representantes del Gobierno valenciano, que además dan voz a las distintas fuerzas que componen el Botànic, PSPV, Compromís y Unides Podem, y cuya misión será definir en qué medida se suavizan las duras limitaciones que llevan vigentes desde el pasado 21 de enero, cuando la insostenible situación obligó al Consell ha decretar una situación de semiconfinamiento.
Ahora bien, las últimas cifras conocidas este miércoles sitúan a la Comunitat Valenciana en un nivel de incidencia similar al del pasado 26 de octubre, cuando apenas existían restricciones. Según los datos del Ministerio de Sanidad, el número de contagios por cada 100.000 habitantes se ha desplomado en territorio valenciano hasta los 176 en los últimos catorce días, un registro inferior en 42 puntos a la media nacional y que ubica a la Comunitat como la undécima región en términos de incidencia.
La última vez que la autonomía valenciana estuvo en estas cifras fue en la fecha mencionada, cuando marcaba 171 casos por cada 100.000 habitantes, aunque con una incidencia en los últimos siete días más elevada, lo que evidenciaba una tendencia ascendente que, salvo por la aparición de algunas llanuras, no se detuvo hasta finales de enero, cuando se superaron los 1.400 contagios por cada 100.000 habitantes.
Fue entonces, a partir del 26 de enero, cuando la Comunitat comenzó a liderar la incidencia acumulada en todo el estado, un escenario que se prolongaría durante varias semanas. Finalmente, y tras bajar de los mil casos por cada 100.000 habitantes el 8 de febrero, el día 15 de ese mismo mes se retrocedió hasta los 506 contagios y quedó por detrás de Madrid y Castilla y León, consolidando una tendencia a la baja que prosigue esta misma semana.
En esta línea, los datos de camas hospitalarias ocupadas por personas con coronavirus reflejan un recorrido similar, dado que según el ministerio estos pacientes cubren ahora en la Comunitat el 10,4% de las camas disponibles. Es un dato similar al de la media nacional, mientras que aquel 26 de octubre se situaba en el 9,4 %. Aun así, las cifras de fallecidos siguen siendo preocupantes, ya que este mismo miércoles la Conselleria de Sanidad reportó 63 nuevos decesos, y en lo que se refiere a ocupación de camas UCI todavía hay un 29% de pacientes con covid-19 en estas unidades, mientras que a finales de octubre la ocupación era solo de un 14%.
Unas cifras que, dentro de la gravedad, abren un resquicio a la esperanza de un paulatino regreso a restricciones menos duras tras casi un mes y medio de semiconfinamiento. Esta, precisamente, es la tarea a la que se enfrentan este jueves en el Gobierno valenciano. Diversas reuniones con expertos y distintos colectivos han fijado el marco de cómo podría ser esta desescalada que, tal y como ha insistido el propio Puig, será "progresiva".
En el ámbito de la hostelería, la decisión inicial apunta a la apertura sólo de las terrazas, probablemente con mesas de cuatro personas como máximo y horario restringido, si bien las reivindicaciones del sector iban dirigidas a mayor permisividad como incluir un porcentaje del interior abierto, esgrimiendo precisamente que los datos de incidencias son mejores que cuando sí estaba contemplada esta posibilidad. También está por dirimir con exactitud las medidas sobre el deporte: las reuniones de estos días con distintos colectivos indican una cierta relajación respecto a prácticas en instalaciones al aire libre.
Otra de las incógnitas por resolver será el mantenimiento o posibles cambios respecto a la limitación de las reuniones de no convivientes en domicilios. En este sentido, no se descarta la continuidad de las mismas condiciones del primer aspecto durante 15 días más.
También está en el aire la continuidad de los cierres perimetrales. Actualmente, está restringida la entrada y salida de las grande ciudades durante los fines de semana, una medida que podría continuar. De la misma manera, también se da por hecho que seguirá vigente el cierre autonómico que impide viajar a otras regiones o recibir visitas, una restricción que se mantiene desde hace cuatro meses ya. Pese a que la tesis inicial sobre este punto va dirigida a seguir vigente para evitar la movilidad en Semana Santa, algunos altos cargos del Consell no descartan la posibilidad de estudiar algún periodo 'ventana' de apertura que no coincida con fechas extraordinarias o periodos vacacionales.
El desplome de la incidencia acumulada en la Comunitat Valenciana también se refleja en las cifras municipales que proporciona la Conselleria de Sanidad, donde se observa que en solo una semana el número de localidades que se encuentran en muy alto riesgo ha decrecido un 64 %. Según la última actualización, publicada este mismo martes, unas 110 poblaciones se encuentran ahora en la horquilla de peligro más elevada, mientras que solo siete días atrás el número se elevaba a 309.
Es un relevante descenso que evidencia el rápido decrecimiento de la incidencia, cuyos peores registros en territorio valenciano se concentran ya en municipios muy poco poblados, donde el riesgo se dispara con pocos contagios. Algunos ejemplos de ello son Zucaina y Olcau del Rey, ambos con más de 2.000 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días y una población que, en cambio, no supera los 200 habitantes. De hecho, solo uno de los siete municipios que ahora poseen una incidencia superior a los 1.000 contagios en los últimos catorce días, Benigànim, tiene más de 5.000 habitantes.
También se ha reducido con creces la cifra de localidades con más de 500 casos por cada 100.000 habitantes, que hace una semana era de 149 y ahora, no obstante, se queda en tan solo 26. De este modo, hasta 106 localidades se encuentran ya en riesgo medio por la pandemia, y 213 han regresado al estadio de ‘nueva normalidad’, un 44 % más que la semana anterior.
Los datos son incluso más llamativos si se comparan con los registros de hace justo un mes, ya que desde entonces las poblaciones en muy alto riesgo han disminuido en un 71 %. Era una situación en la que se encontraban más de 4,7 millones de habitantes en la Comunitat Valenciana, el 93 % del censo, aunque ahora, tras semanas de restricciones y con los indicadores a la baja, ese porcentaje ha quedado reducido a menos de la mitad de la población, el 45 %.