Rallo ultima la obra con la que triplica su capacidad de almacenaje e impulsará su facturación en 2020

11/11/2019 - 

CASTELLÓ. Rallo ultima las obras que le permitirán triplicar la capacidad de almacenamiento de sus instalaciones, ubicadas junto a la CV-10, y con las que pretende dar un nuevo impulso a su facturación a partir del año que viene. El grupo, que aglutina las sociedades Rallo Hermanos y Foyjor, cerró el año pasado con una facturación global de más de 16 millones de euros y para este ejercicio tiene previsto concluir "en la misma línea".

De esta manera, será a partir de 2020, cuando las mejoras "ya estén a pleno rendimiento", cuando se vean reflejadas en el aumento de facturación del grupo, señalan fuentes del mismo. No en vano, la urbanización y construcción de 24.000 metros cuadrados de naves industriales, que acaban de entrar en servicio, permiten a la compañía mejorar sus sistemas de almacenamiento, fundamentalmente para productos agroalimentarios (como trigo, maíz o semillas), fertilizantes, productos químicos, maquinaria y mercancías peligrosas. 

8,5 millones de inversión de 2011 a 2018

De esta manera, la inversión acometida en este 2019, "superará con creces la de los últimos años, incluyendo tanto las obras, como instalaciones técnicas y maquinaria especializada, además de las renovaciones de la flota" de camiones, señalan desde el grupo. Desde que en 2011 comenzó la construcción del centro logístico, en un suelo propiedad de otra compañía del conglomerado, la inversión acumulada era a 31 de diciembre de 2018 de 8,5 millones de euros. La ampliación acometida este año ha permitido además a Rallo cesar su actividad en sus instalaciones junto a la N-340 y unificarla en las nuevas de Onda.

En su sede, de 150.000 m2, Rallo también almacena arcilla y otras materias primas cerámicas. Y es que su actividad está muy vinculada a la del puerto de Castellón. Lo hace a través de una de sus firmas, Foyjor, que se dedica al transporte nacional y, sobre todo, desde el Grau de Castelló hasta las instalaciones de Onda. La otra rama del grupo, Rallo Hermanos, es la que, además de encargarse de los servicios logísticos en la sede, "trabaja en las actividades de carga general, químicos y pulverulentos en un ámbito internacional". 

Nicho de negocio en expansión

Con la mejora de los 150.000 m2 , que ahora pasan a tener capacidad para albergar medio millón de toneladas de producto, Rallo apuesta de forma definitiva por las actividades logísticas cara a futuro. No en vano, este área permitió el año pasado al grupo compensar la pérdida de un importante cliente del transporte cuando acababa 2017 y minimizar la caída, tanto de la facturación como de los resultados, debido al "mayor margen operativo" que ofrecen los servicios logísticos. 

Así, el grupo cerró 2018 con unos beneficios de más de 6 millones de euros, la mayor parte procedentes de su matriz, Adine, y de los ingresos financieros que esta tuvo, por valor de más de 5 millones. 

Recta final de las inversiones

Ahora, Rallo encara la finalización de las obras, que estas semanas se centran en el área de servicios propios, que incluye una estación de suministro de combustible, pero también instalaciones para el mantenimiento de la flota, un túnel de lavado, unas nuevas oficinas y el parking. El próximo mes de diciembre está previsto que acaben estos trabajos y, para el próximo año, la compañía acometerá nuevas inversiones para mejorar sus servicios logísticos con procesos de cribado y almacenado, apuntan desde la firma. 

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