VALÈNCIA. Implantar la jornada continua, establecer registros de movilidad en el centro o realizar pruebas PCR tras la vuelta de las vacaciones son algunas de las propuestas realizadas por los sindicatos valencianos con el objetivo de reforzar las medidas establecidas dentro del Protocolo de Protección y Prevención ante la covid de la Generalitat Valenciana para el curso académico 2020-21, tal y como señalan los profesores a Valencia Plaza.
El 29 de julio, la Conselleria de Sanidad junto a la de Educación publicaron las medidas de actuación frente al virus, que cada centro ha de adaptar a sus propias condiciones, para la apertura de las aulas el 7 de septiembre, la más incierta y atípica de los últimos años. No obstante, como comentan los docentes, este replanteamiento de las actividades para la vuelta al cole no garantiza el 100% de seguridad, a pesar de que, a su vez, valoren que el sistema educativo está "preparado" para el inicio de las clases tanto de forma presencial como telemática.
De esta manera, el responsable de Educación de UGT, Pepe Gil, expresa que desde el sindicato se proponía para el inicio de las clases la implantación de una jornada continua para reducir al máximo las horas de contacto, medida que ya ha sido denegada por la Conselleria de Educación. Asimismo, también subraya que se solicita personal sanitario en las aulas para detectar asintomáticos y un protocolo "especial" durante los 15 o 20 primeros días de clase para extremar las precauciones.
Precauciones que para CSIF Comunidad Valencia, como expresa su portavoz de Educación José Seco, se traducen en la realización de pruebas PCR, tanto a alumnos como profesores, a la vuelta de todas las vacaciones a lo largo del calendario académico. Junto a ello, Seco matiza que las medidas tomadas "no son suficientes", pues desean que los técnicos en seguridad revisen los planes de medidas de cada centro para no dejar toda la responsabilidad a los docentes.
Por otro lado, la secretaria general de la federación de enseñanza de CCOO PV, Xelo Valls, destaca que se ha de hacer un esfuerzo para que la cadena de transmisión se rompa, por lo que propone establecer registros de movilidad en el centro, sobre a todo a alumnos de Secundaria, con la finalidad de reforzar el sistema sanitario. "Con lo que respecta a las medidas, sí que ha habido una dedicación para poder abordar la situación" subraya.
El Protocolo de Protección y Prevención Frente a la Transmisión y Contagio de la covid, también recoge que, ante un estudiante que presente síntomas -los más comunes son fiebre, tos y sensación de falta de aire- este será trasladado con mascarilla (a partir de los 6 años) y junto a su profesor o profesora a una habitación acondicionada -“Espacio COVID-19”- a la espera de contactar con la familia y activar el circuito de atención sanitaria. En caso de que los indicios se den en personal del centro, este se ha de poner en contacto con el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y seguir sus instrucciones.
Sin embargo, para los sindicatos STEPV y Escuelas Católicas aún existen consideraciones que se deberían de abordar a la hora de efectuar las medidas frente a posibles casos en los centros educativos. Es por ello que el responsable de STEPV, Marc Candela, explica que hay "incertezas" en algunos aspectos, puesto que en el protocolo no se especifica que sucede con toda la gente que ha estado en contacto con la persona afectada o cómo se ha de proceder con los "grupos burbuja".
Por lo que respecta a Escuelas Católicas, su secretaria autonómica de la Comunidad Valenciana, Vicenta Rodríguez, comenta que, aún con el plan de medidas elaborado, le preocupa qué medidas se han de adoptar con los hermanos o hermanas de los estudiantes llevados a casa por presentar síntomas. Todo ello, debido al contacto que se establece entre ellos y el hecho de que se pueda ampliar la cadena de transmisión y contagios.