Así se ha construido el hospital de campaña junto al General de Castelló. (Fotos: Antonio Pradas)
Así se ha construido el hospital de campaña junto al General de Castelló. (Fotos: Antonio Pradas)
Así se ha construido el hospital de campaña junto al General de Castelló. (Fotos: Antonio Pradas)
VALÈNCIA. Las obras de los tres hospitales de campaña levantados en la Comunitat ya han concluido. Así lo indicaron este domingo fuentes de la Conselleria de Justicia, que confirmaron la puesta a punto de las infraestructuras a falta de la instalación, este lunes, de camas en los centros de Castellón y Alicante. Tras ello, Sanidad deberá encargarse de gestionar la llegada de los equipos médicos y las comunicaciones informáticas, el paso previo a la operatividad de unos centros que, pese a contar con un espacio pensado para los cuidados intensivos, acogerán principalmente casos que no sean complejos.
A este respecto, la titular de Sanidad, Ana Barceló, señaló en una de sus últimas comparecencias que la planificación sanitaria de su departamento contempla los criterios de internamiento de estos centros, y que se estudia si, por ejemplo, se traslada allí “a los nuevos positivos que no pudieran quedarse en casa”. Con todo, todavía se cuenta con “camas suficientes” en los hospitales después de que el número de personas ingresadas decreciera de media en 65 personas diarias durante la semana pasada.
Es un escenario que se refleja igualmente en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de la Comunitat, que alcanzaron una ocupación del 71,4 % en el que, de momento, es su periodo de mayor estrés y que ahora presentan 414 camas libres y una ocupación del 56,5 %. La llegada de los hospitales de campaña, que según informó el Consell podrán destinar hasta un 20 % de sus camas a las UCI, refuerza también un servicio que ha visto caer el número de pacientes ingresados en un 16,7 % desde el pasado lunes.
La tendencia es por tanto distinta a la que se observaba a finales de marzo, cuando el total de pacientes con el virus que requerían de cuidados intensivos crecía a un ritmo de al menos veinte personas diarias, e incluso se incrementó en alguna jornada por encima de las 35. Ahora, la evolución de los enfermos con coronavirus que requieren de atención en UCI se sitúa en negativo desde el 8 de abril, lo que confirma una reducción en la presión hospitalaria tras días de incertidumbre en torno a la saturación de sus espacios de atención a críticos.
Esta estabilización de las unidades de cuidados intensivos es más notable allí donde se cuenta con mayor capacidad, ya que la provincia de Valencia ha registrado en la última semana los mayores descensos de pacientes ingresados, con una media diaria de 5,5 personas que ha permitido liberar un 21 % de su capacidad respecto al momento de mayor tensión. Por su parte, en Alicante ese descenso ha sido de 2,7 personas diarias de media, mientras que en Castellón el dato se ha situado en las 0,4 debido a que su número de enfermos en UCI, que ahora es de 41, apenas se ha movido desde que alcanzara su mayor volumen (44) entre el 5 y el 7 de abril.
Descubre cómo es el nuevo hospital de campaña de Castelló, por dentro.
Pese a la mejora de la situación en las UCI, a la que se llega, fundamentalmente y según los expertos, como consecuencia del confinamiento de la población tras el estado de alarma, desde las autoridades se apela a la cautela ya que, como bien argumentaba el president de la Generalitat, Ximo Puig, este domingo, aunque los datos de los hospitales “son esperanzadores” todavía no es posible bajar la guardia. Aun así, Puig explicó que estos resultados son “fruto de la suma de esfuerzos de quienes han sido los baluartes en esta situación” además de “la propia ciudadanía” que cumple con el confinamiento “de manera extraordinaria”.
En el caso de las hospitalizaciones de la Comunitat, y por ahora, se observa un avance más claro en cuanto al número total de personas ingresadas con coronavirus, que esta última semana se ha reducido en más de 460 pacientes, hasta los 1.447 de este domingo. Es un descenso medio de 65 personas diarias para un sistema que a finales de marzo alcanzó las 2.189 personas hospitalizadas, y una cifra inferior en un 24,2 % al dato de 1.909 pacientes que se registraba el pasado lunes.
De nuevo, los mayores descensos en cuanto a hospitalizaciones se encuentran en la provincia de Valencia, si bien su proporción sobre el total de hospitalizados en territorio valenciano continúa alrededor del 55 %. En concreto, la caída de las hospitalizaciones en Valencia es de 246 casos en una semana, un 22,7 % menos que el lunes. En este sentido, la mayor variación a nivel porcentual se encuentra en la provincia de Alicante, con un 34 % menos de ocupación hospitalaria que hace siete días, mientras que en Castellón se ha producido un repunte desde el sábado que deja la cifra de pacientes ingresados en 232, tres más que el lunes.
Por su parte, y tras experimentar una caída inicial a comienzos de la semana pasada que sitúo en el 1,49 % el ritmo de contagios en la Comunitat, se ha producido ahora un ligero repunte en el número de casos de coronavirus detectados, con 263 nuevos este domingo y una tasa de crecimiento del 3,07 %. Al respecto, y en una de sus últimas ruedas de prensa, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, explicaba que este aumento se debía a una mayor realización de test por parte de la Conselleria.
Asimismo, y si bien el dato de los nuevos contagios no es indicativo para medir la incidencia real del virus en toda la población, sí guarda cierta relevancia para el sistema sanitario. “Los test rápidos sirven en primera instancia para diagnosticar a esas personas que tienen desarrollada la enfermedad”, aseguraba este domingo el president de la Generalitat, Ximo Puig. También los expertos explican, en relación a ello, que si el número de nuevos positivos es menor al de las altas, un fenómeno que ya se ha producido en la Comunitat en cuatro de los últimos siete días, la presión hospitalaria tiende a reducirse al quedar más camas libres.