VALÈNCIA. El Grupo Ribera Salud cerró 2017 con 20 millones de euros de beneficio tras disparar sus resultados respecto a 2016, año en el finalizó con una ganancia de 8,2 millones. Sin embargo, este incremento en la gestora de hospitales de concesión público-privada no se dio por una mayor cifra de negocio, que se mantuvo estable pasando de 448 millones a 453 en 2017.
El resultado consolidado del grupo ascendió principalmente por la devolución por parte del Gobierno de 11 millones de euros a causa de un cambio de criterio fiscal en la Ley del Impuesto de Sociedades, según se refleja en las cuentas de la sociedad liderada por Alberto de Rosa y depositadas en el Registro Mercantil.
En impuestos sobre beneficios, la compañía recogía en 2016 un coste de 11,4 millones mientras que en 2017 registró 11,7 millones de euros de ingresos. Mientras, el resultado de explotación se redujo significativamente el año pasado a 12,4 millones, desde los 20,4 de 2017.
Ribera Salud gestiona actualmente en la Comunitat Valenciana los departamentos de Elche y Torrevieja, además de ser propietaria del 35% de las acciones de la gestora del departamento de Dénia. 2017 fue el último año completo de la compañía como gestora del departamento de La Ribera, que tuvo que abandonar el 31 de marzo de 2018 por la finalización de la concesión.
Según recoge el informe de gestión, la sociedad dominante presentaba un resultado antes de los ajustes de consolidación de 4,7 millones, mientras que el departamento de Elche-Crevillent aportó un resultado de 11,5 millones y Torrevieja Salud, de 4,3, millones.
El informe de gestión recuerda que durante el ejercicio 2017 y 2016 las concesiones han solicitado reiteradamente a los representantes de la Conselleria de Sanidad iniciara el trámite para el cierre de las liquidaciones pendientes. El 29 de diciembre 2017 se convocó una Comisión Mixta para la concesión de Alzira, en la cual se aprobaron los importes de las liquidaciones de los años 2013 a 2015 con los votos en contra de la concesionaria, que interpuso un recurso contencioso-administrativo.
En el ejercicio 2017, por parte de determinadas UTEs y sociedades dependientes, se ha modificado la estimación de determinados conceptos de saldos a pagar a la conselleria, reduciendo el importe a 2,5 millones de euros. No obstante, el informe recoge que no supone un impacto significativo en la cuenta de pérdidas y ganancias del ejercicio.
Ribera Salud sigue defendiendo que son un modelo más eficiente para la administración que la gestión pública directa y para ello hacen referencia al informe emitido por la Sindicatura de Comptes que afirma que el modelo concesional tiene un coste inferior del 25% para la Administración Pública.
También insisten en que el índice de satisfacción de los pacientes es mayor, tiene mejores resultados de calidad asistencial, aporta mayor inversión por ciudadano que en los centros de gestión directa y tiene menores listas de espera que los centros de gestión directa.