el consell mantiene el veto a los interiores pero amplía el horario de bares y comercios

Riesgo asumible: Puig devuelve el tardeo a la hostelería

23/04/2021 - 

VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, compareció este jueves junto a la consellera de Sanidad, Ana Barceló, para dar cuenta de las nuevas medidas frente a la covid-19 adoptadas en la Mesa Interdepartamental de la que forman parte diversos miembros del Ejecutivo del Botànic y en la que están representados los tres socios del gobierno, PSPV, Compromís y Unides Podem.

La principal novedad acordada en la reunión, que se prolongó algo más de una hora, se centró en la ampliación de horario de la hostelería y el comercio. Así, a partir del lunes 26 de abril, estos locales podrán tener sus puertas abiertas hasta las 22 horas, coincidiendo con el toque de queda. Una medida que venían reclamando desde el sector -hasta ahora el cierre en la hostelería estaba fijado a las 18 horas y el del comercio a las 20 horas- para poder combatir los duros efectos económicos provocados por la pandemia.

Una decisión que, no obstante, fue objeto de debate en la reunión, según fuentes presentes en la misma. Desde el sector socialista se planteó una ampliación del toque de queda a las once de la noche para que los usuarios de los establecimientos pudieran apurar su estancia en los mismos hasta las 22 horas y después volver a sus casas con el objetivo de exprimir los beneficios para la hostelería dentro del margen establecido. Sin embargo, desde Compromís apostaron por mantener la restricción horaria 15 días más por prudencia por temor a que esta concesión propicie un mayor incremento de los contactos sociales, siendo esta última la decisión acordada.

Cuatro horas de margen para la hostelería

Cuatro horas más de margen que, para la hostelería, significa recuperar el denominado 'tardeo' y abrir el abanico de clientes que buscan socializar al final de su jornada laboral o, simplemente, prorrogar su estancia en las terrazas ahora que llega el buen tiempo y se incrementan las horas de luz.

Una decisión que, como todas las que significan apertura y socialización, implica un cierto riesgo, si bien en esta ocasión, o al menos así lo ha considerado el Gobierno valenciano, resulta asumible. La Comunitat Valenciana lleva dos meses moviéndose en una incidencia de entre 25 y 41 contagios por cada 100.000 habitantes, la más baja de España con diferencia, por lo que Puig ha tomado esta decisión con el objetivo de aliviar en la medida de lo posible la situación económica de hostelería y comercio. La iniciativa, según distintas fuentes del Ejecutivo, contó con la aprobación de las tres patas del Botànic.

"Hemos hecho los deberes", señalaba Puig, quien pedía un "último esfuerzo" a la sociedad "mientras avanza el gran activo, que es la vacunación". "Entramos en una nueva fase", destacaba el president de la Generalitat. Así, resaltaba que en la Comunitat Valenciana "es tiempo de esperanza" y "marcado por la proximidad del verano y el avance de la vacunación". "Para los valencianos y valencianas, ha comenzado a clarear", celebraba.

Ahora bien, donde el jefe del Consell y sus socios han optado por mantenerse firmes es en la limitación de interiores. Pese a las reivindicaciones de la hostelería, el Botànic ha abogado mantener los aforos en un 30% dentro de bares y restaurantes, al considerar -tal y como avala la comunidad científica- que el peligro de contagio se incrementa notablemente en espacios cerrados.

"Hemos hecho un gran esfuerzo, pero debemos ser prudentes", manifestó Puig en su intervención, quien insistió en mantener la "gradualidad" y la "responsabilidad" durante esta etapa de desescalada y fijar el próximo 9 de mayo como el siguiente paso en esta transición con el fin del estado de alarma y, con él, el levantamiento del cierre perimetral que lleva vigente en la Comunitat Valenciana cerca de medio año .

Más aforo para la cultura y las ceremonias 

En aras de esta reactivación de la economía, el Consell también optó este jueves por subir los aforos hasta 75% para actividades culturales -cines, teatros o auditorios-, salas de congresos, academias, autoescuelas y centros de formación no reglada, así como establecimientos y locales comerciales y de servicios profesionales y en los mercados de venta no sedentaria.

También pasarán de un 30% de aforo al 50% las ceremonias y celebraciones -que no tendrán un máximo de participantes-; las zonas comunes de hoteles, albergues, casas rurales y otros alojamientos; las actividades de ocio educativo; las playas, las piscinas y los spas y las actividades deportivas y eventos con público.

En este sentido, los entrenamientos seguirán siendo sin público, mientras que en los eventos podrán participar un máximo de 1.000 personas en instalaciones abiertas y 500 en cerradas. La participación de deportistas será de 300 en instalaciones cerradas y 1.000 en abiertas. 

Por otro lado, se permitirán la presencia de grupos de 20 personas en recintos abiertos y de 10 en recintos cerrados en el caso de visitas guiadas, guías turísticos, actividades de tiempo libre y parques infantiles y la práctica de la actividad física tanto individual como dirigida por un profesional.

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