HUELVA (EFE). Roberto Bautista se coronó ante Álex de Miñaur como campeón de la edición número 95 de la Copa del Rey, torneo que este año tiene un significado especial al enmarcarse en la celebración del 130 aniversario del Recreativo de Huelva 1889, club decano del tenis español.
El tenista castellonense, número 12 del mundo, superó al australiano, el número 26, por 6-3 y 7-6 en una hora y 40 minutos de juego. En ellos impuso una poderosa derecha, más seguridad con su servicio y en los momentos claves en la red, ante un rival que pese a mostrar algunos errores exhibió un gran nivel y vendió cara su derrota ante el medio millar de espectadores repartidos en torno a la pista central onubense.
El primer set se resolvió 6-3 en 43 minutos de juego con claro dominio de Bautista. Los dos finalistas comenzaron el encuentro con inmaculados servicios, en los que no cedieron ni un solo punto a su rival. Tras el 1-1, cambió la dinámica y Álex de Miñaur sufrió en la defensa de su saque, en una serie con más errores que aciertos. En un largo juego fue finalmente Roberto Bautista quien se impuso para protagonizar la primera rotura del encuentro.
La derecha inapelable del castellonense fue tomando cuerpo y salió a relucir con claridad en el cuarto juego, que dominó desde el fondo de la pista con golpes ganadores. De Miñaur resistió cortando el intercambio con dejadas, pero no evitó que subiera el 3-1 al marcador.
Al australiano le tocó intentar golpear igual de fuerte y preciso que su adversario, que puso el listón alto. El semifinalista en Wimbledom el pasado año llevaba la iniciativa con una derecha muy profunda y fiable, con la que volvió a sumar al resto para establecer un claro 4-1 con el que encarrilar el primer set.
Con la manga cuesta arriba De Miñaur dejó detalles de su calidad con un revés paralelo sobre la línea, apenas un destello ante el brillo constante de Bautista, que, aunque con más disputa, se apuntó el 5-1.
Luego el australiano retrasó que la primera manga tuviera ganador con un juego en blanco y una rotura sobre Bautista, con un nivel de juego más intenso, encadenando varios puntos sin mácula (5-3). De nuevo con su saque tuvo la oportunidad de apurar sus opciones de atacar el empate, pero Bautista no se lo permitió y estableció el 6-3.
En el arranque de la segunda manga, más igualada y resuelta 7-6 en 57 minutos, el castellonense no se relajó y tras defender su saque con éxito jugó con agresividad y contundencia al resto para situarse 2-0 ante un De Miñaur que no hallaba apenas resquicios para contestarle, por lo que también cayó el 3-0 del lado del español.
En el cuarto juego, consciente de lo que se jugaba, De Miñaur fue llevando la iniciativa del punto y arriesgando ante un Bautista más paciente cortó su sequía para establecer el 3-1, rompiendo con cuatro juegos consecutivos sin puntuar. Una espectacular dejada le abrió el camino a seguir creyendo en otro rumbo de partido, pero Bautista neutralizó su 0-30 aprovechando la precipitación del joven tenista de 21 años y siguió cotizando al alza con el 4-1.
De Miñaur redujo distancias, no sin dificultades, en el siguiente intercambio y con un 15-40 puso contra las cuerdas a Bautista para mantener viva su esperanza, desafío que culminó con una soberbia dejada (4-3). Ya de nuevo al servicio, y con la opción de igualar la manga, Bautista se situó 0-30, pero el australiano enlazó cuatro golpes certeros, el último sacando increíblemente la bola de sus pies ante la red, y logró su objetivo (4-4).
En la nueva situación Bautista se recompuso con un servicio muy seguro (5-4) y en la primera ocasión de ganar el partido De Miñaur alejó ese desenlace con dos saques directos consecutivos y volvió a puntuar en un momento en el que el duelo parecía más igualado que nunca (5-5).
El australiano, que parecía más concentrado y menos errático que en otros momentos claves, se situó 0-30, pero una fallida subida a la red y otro golpe muy lejos de la pista arruinaron lo conseguido y Bautista volvió a aproximarse a la Copa (6-5). A continuación, en otro juego decisivo muy igualado, la derecha poderosa del castellonense impuso su ley para coronarse campeón por primera vez del histórico trofeo ante la ovación de los asistentes.