VILA-REAL (EFE). El presidente del Villarreal, Fernando Roig, afirmó en rueda de prensa que asume la responsabilidad de las decisiones adoptadas en la destitución de Luis García Plaza como técnico del equipo y el regreso cincuenta días después del anterior entrenador, Javier Calleja.
"Bajo mi experiencia quiero asumir y asumo la decisión que he tomado porque el cambio era necesario. Ahora nos quedan diecisiete partidos y no vamos a hacer números. Lo importantes es que seamos capaces de reconducir la situación y estar en Primera División la próxima temporada", agregó.
Roig explicó que Calleja se hará cargo de la plantilla a partir de este miércoles e insistió en que la responsabilidad de todo lo que ocurra hasta final de temporada es del presidente.
También señaló que no se habían equivocado con la destitución de Calleja en diciembre. "En aquel momento veíamos que era lo mejor al tener el equipo catorce puntos en quince partidos", indicó.
A su vez añadió que los jugadores deben hablar menos y hacer más. "Menos políticos y más empresarios", comentó.
"No era buena la marcha y espero que esta experiencia nos sirva a todos. Los jugadores van en avión y si no mejoramos, iremos todos en autobús", continuó Roig, quien agregó que el club no valora en estos momentos el mercado de fichajes.
"A dos días del cierre es difícil que salga algo. Se ha intentado y no se ha podido conseguir", continuó el presidente del Villarreal, quien recordó la dureza del anterior descenso del equipo, pero también que espera que ahora el club no llegue a la misma situación.
Sobre la reacción de Javier Calleja ante la opción de regresar, explicó que espera que haya aprendido de los errores e imprecisiones, tras haber completado la pasada campaña una muy buena temporada.
"Espero que en esta segunda etapa acierte y el nivel de exigencia sea alto. Su reacción al conocer la propuesta ha sido muy positiva y esta encantado", continuó.
"Está implicado, conoce la plantilla, la situación del club y tiene unas ganas locas de entrenar. Espero que nos vaya bien a todos. Quizá esto chirría un poco, pero el Villarreal y Fernando Roig se distinguen por hacer lo contrario de lo que piensa mucha gente", matizó el dirigente del club castellonense.
El presidente agregó que no ha hablado con la plantilla porque ese no es su trabajo y pidió a la afición que esté al lado del equipo y "que apriete".
"Todos tenemos que cambiar, pero cada uno en su parcela, después de mirarse interiormente y pensar cómo puede hacerlo. Hay que cambiar la actitud, no las personas", prosiguió Roig, quien señaló que no se podía esperar "un minuto más".
"Saldrá bien. Soy optimista y no creo que sea una equivocación lo de Luis García y la salida de Calleja. En la jornada quince tomamos una decisión adecuada y en la veintiuno hemos tomado otra decisión adecuada", continuó.
Preguntado sobre si su decisión era inédita en Primera División, reseñó que también propusieron por primera vez que los parados no pagaran el abono o la separación de las directivas en el palco.
"Este presidente hace muchas cosas por primera vez y normalmente salen bien. Espero que esta vez también sea así", concluyó Fernando Roig.