Sandra Sánchez ya lo es absolutamente todo en el karate. Mandaba absolutamente en Mundiales y Europeos, pero su trayectoria, brutal, se redondeó con el oro en Tokio 2020. Seguridad. Control. Concentración absoluta. Casi rayó la perfección. Enorme se proyectó Sandra Sánchez en el tatami del Nippon Budokan. La número del mundo, la talaverana ganadora de todo de forma implacable, se adjudicó el oro de campeona olímpica en la final de katas ante la nipona Shimizu Kiyou. Las dos compitieron con el mismo kata.
Sánchez recibió una puntuación de 28.06 (19.60 en rendimiento técnico y 8.46 en rendimiento deportivo) mientras la japonesa, compitiendo en casa, obtuvo para ser plata una nota final de 27.88 (19.60 en rendimiento técnico y 8.28 en rendimiento deportivo).
La karateca española ya aseguró la medalla en su debut en unos Juegos Olímpicos a lo largo de la jornada con la clasificación y eliminatorias. En la fase de grupos, Sandra Sánchez acabó en primera posición del grupo A con una puntuación total de 27.43, mientras que su gran rival, Shimizu Kiyou, lideró el grupo B con 27.70 puntos.
La de Talavera de la Reina eleigió los katas 'Kururunfa', que le dio 27,26 puntos, y 'Suparinpei', con el que obtuvo 27,60. La media de ambos le proporcionó los 27,43 que la colocaron en la siguiente fase.
En segunda ronda, Sánchez realizó el kata 'Papuren', con el que logró una puntuación de 27.86, que le valió para liderar de nuevo su grupo y acceder directamente a la pelea por la medalla de oro.