La consellera de Sanidad, Ana Barceló. Foto: EFEVALÈNCIA. El Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) ha publicado este sábado la aprobación del Reglamento Orgánico y Funcional (ROF) de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública. Curiosamente, el departamento que capitanea Ana Barceló ha optado por sacar a la luz este decreto -del 30 de octubre- en una jornada en la que no suelen divulgarse medidas oficiales salvo que respondan a actuaciones de urgencia como por ejemplo las medidas anticovid.
Además, se produce la circunstancia de que la nueva estructura publicada -tras varias semanas de debate interno- no contiene algunos cambios, especialmente en el área económica, que a priori estaban previstos. Es más, todo apuntaba a que la Subsecretaría liderada por Mónica Almiñana iba a acumular mayor capacidad de gestión en ese ámbito, mientras que se iba a reformular la actual Dirección General de Régimen Económico e Infraestructuras que dirige Carmelina Pla.
De momento, ni una cosa ni la otra. El borrador al que ha tenido acceso Castellón Plaza señalaba que de la Subsecretaría dependerían "la gestión de los recursos humanos de la Conselleria, la gestión económica, presupuestaria y contable, costes y facturación, control de la gestión presupuestaria y económica de las fundaciones y consorcios de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública", además de "las funciones de Central de Compras, la tramitación de la contratación de obras y el aprovisionamiento de productos y servicios, así como la tramitación de los procedimientos de responsabilidad patrimonial y el ejercicio de la potestad disciplinaria, excepto en el supuesto de que la sanción propuesta sea la de separación del servicio".
De cumplirse estas previsiones, Almiñana recogería una serie de competencias "gestión económica, presupuestaria y contable, costes y facturación...", que hasta ahora figuraban bajo el paraguas de la Dirección General de Régimen Económico e Infraestructuras que dirige Carmelina Pla. Es más, esta última dirección general, pasaría a reformularse -según el citado borrador- como la Dirección General de Alta Tecnología, Inversiones e Infraestructuras, y perdería las funciones anteriormente citadas para mantener las competencias en infraestructuras y su mantenimiento, y añadir "inversiones, logística y suministros, equipamiento tecnológico innovador y coordinación de los fondos europeos".
Sin embargo, el contenido del DOGV publicado este sábado refleja que la Subsecretaría tendrá las competencias atribuidas sobre "la docencia y formación del personal al servicio
del sistema valenciano de salud, la tramitación de los procedimientos de responsabilidad patrimonial y el ejercicio de la potestad disciplinaria respecto del personal no estatutario adscrito a la conselleria", además de "las funciones de la Junta Central de Suministros y la tramitación de la contratación para el aprovisionamiento de productos y servicios". Unas competencias que, al igual que ocurre con las establecidas para la Dirección General de Régimen Económico e Infraestructuras, no registrarían cambios respecto a lo establecido en el decreto de julio de 2019.
Una publicación, por tanto, que no coincide con una serie de cambios que en las últimas semanas ya se daban por hechos en el área de Sanidad, por lo que no se descarta que incluso puedan producirse de nuevo modificaciones en las próximas horas o días.
