CASTELLÓ. (EFE). Sara Sorribes, reciente ganadora del Abierto Zapopán, en Gudalajara (México), su primer título WTA, disfruta este lunes del mejor ránking de su carrera, el 57, y señala que espera "con ansias" las Finales de la Copa Billie Jean King a últimos de este año (sin confirmar aún las fechas) en el Laszlo Papp Sports Arena de Budapest.
"Jugar por mi país es lo máximo y creo que será una semana muy bonita", comenta la española rememorando aquella victoria contra la japonesa Naomi Osaka, en la fase de clasificación de febrero de 2020.
En declaraciones a la página web de esta competición, Sorribes muestra sus expectativas respeto al Grupo C en el que España competirá junto con Estados Unidos y Eslovaquia, y entre risas admite que le gustaría "tener el saque de John Isner o Nick Kyrgios".
"Estados Unidos tiene un gran equipo y pueden formar dos o tres muy fuertes. Tienen seis jugadoras entre las 30 del mundo y son favoritas por el simple hecho de que son una potencia mundial", dice.
De las jugadoras de Eslovaquia, la castellonense comenta que "tienen buen equipo aunque los ránkings no sean tan impresionantes como los de las estadounidenses", apunta.
"Creo que España tiene posibilidades. Tenemos que ir partido a partido para conseguir posibilidades de triunfo. somos un grupo muy unido. Nos mantenemos en contacto permanente y se demostró cuando recibimos el golpe de la enfermedad de Carla (Suárez), dice Sara.
Carla Suárez hizo público a primeros de septiembre de 2020 que padecía un linfoma de Hodgking, un tipo de cáncer que afecta al sistema inmunológico. Desde entonces se le ha visto peloteando con la italiana Sara Errani y también trabajando en el gimnasio mientras sigue con su tratamiento.
Suárez y Sorribes disputaron precisamente los partidos individuales del febrero pasado cuando derrotaron a Japón por 3-1 en Murcia y lograron el pase a las Finales de Hungría, que luego no se pudieron disputar por la pandemia. Sara consiguió la mejor victoria de su carrera al vencer a Osaka, entonces top-ten, por 6-0 y 6-3.
"Ese partido contra Osaka fue alucinante por varias cosas. No tenía nada que perder. Abrimos la serie con una victoria y jugué a un altísimo nivel. Ella tampoco, debo reconocerlo, estuvo en su mejor momento ni dio su mejor versión tenística. Y en las gradas tenía a mis familiares y muchos amigos. Fue un día redondo" comenta.
"Me acuerdo de todo el debut. Cuando me llamó Conchita Martínez, capitana en ese momento, para citarme yo estaba en el torneo de Charleston (EE.UU.) y lo primero que hice fue llamar a mis padres para darles la noticia. Estaban más emocionados que yo", dice.
Este lunes, Sara Sorribes ha subido al puesto 57 de la WTA, el mejor ránking de su carrera y tiene ya 15 victorias sobre jugadoras situadas entre las 50 del mundo.
"Esos son buenos resultados que me dan la pauta para seguir trabajando y poder seguir subiendo en el ránking. Que le haya ganado a Osaka no quiere decir que tenga nivel para ser "top-ten", o a Keys, que era 14 de la WTA. Pero son buenos síntomas. Para mi el ránking es muy justo, y está bien donde estoy", dice.
En Italia en 2016, Sorribes formó pareja con la actual capitana de España, Anabel Medina, aunque solo durante unos juegos, porque ganaron su encuentro por abandono de sus rivales.
"La relación con Anabel es muy buena. Crecí viéndola jugar y es importante a la hora de empaparte de sus vivencias. Es una gran capitana y más allá de la gran relación que tenemos todas, sabemos separar los tantos a la hora de entrenar y acatar sus determinaciones. Es muy importante su trabajo para controlar los distintos momentos del partido", reconoce.
Debido a la pandemia, Sorribes señala la importancia de adaptarse a realidad. "Las circunstancias nos llevaron a esto. Antes programábamos hasta un año entero y ahora a lo sumo dos meses. Se hace lo que se puede. Hay que adaptarse y agradecer que podamos jugar", finaliza.