MADRID. Las medidas de confinamiento siguen relajándose tanto en Europa como en Estados Unidos, y el epicentro de la pandemia se ha desplazado a América Latina y otros países emergentes. Brasil es ahora el segundo país más afectado del mundo. Mientras tanto, los mercados se han visto impulsados por los resultados positivos del desarrollo de una vacuna que ha comunicado la empresa farmacéutica Moderna. Además, los principales indicadores sugieren que el punto más bajo de la actividad económica ha quedado atrás y que los bancos centrales están considerando la posibilidad de adoptar nuevas medidas de estímulo.
Las buenas y las malas noticias se suceden contínuamente. Las economías europea y americana se están reactivando poco a poco. Pero el desconfinamiento será difícil y algunos agentes del mercado temen que los precios de las acciones hayan subido demasiado rápido en relación con la situación económica y no tengan en cuenta el riesgo de una segunda ola de contagios. Pero no todas las acciones han experimentado el mismo rebote desde sus mínimos de marzo.
Los sectores defensivos y las empresas de calidad han apoyado la subida del mercado. En Estados Unidos, este fenómeno se acentúa aún más por la favorable evolución de las mayores empresas del S&P (Microsoft, Apple, Amazon, Facebook y Google). En cambio, los sectores cíclicos siguen quedándose atrás.
Por otro lado, las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China prácticamente no han afectado a las bolsas europeas, pero el nerviosismo se incrementa día a día en los mercados asiáticos. Además de culpar a China de la pandemia, Estados Unidos también ha anunciado nuevas restricciones a las exportaciones para Huawei y podrían imponer nuevos requisitos de transparencia a las empresas extranjeras que cotizan en la Bolsa de Valores de Estados Unidos. Estos nuevos requisitos afectarían principalmente a las empresas chinas. Además de esta cuestión de la transferencia de tecnología, China quiere aumentar su control sobre Hong Kong, lo que de hecho le haría perder su estatus especial. Estados Unidos podría entonces privar a Hong Kong de su acuerdo comercial especial haciéndole perder su atractivo como centro financiero asiático.
Los bancos centrales y los gobiernos están adoptando más medidas para apoyar la economía. En Europa, Francia y Alemania han propuesto un fondo de estímulo de 500.000 millones de euros. El principal avance es que no se trataría de préstamos sino de transferencias a los países más afectados por la crisis de Covid-19.
El fondo, que se financiaría con emisiones de deuda de la Comisión Europea, estaría vinculado a los presupuestos de 2021-2027 y sólo estaría disponible a partir del próximo año. Esta iniciativa, impulsada por el eje franco-alemán, aún no ha sido aprobada por los países miembros, pero algunos países del norte ya se han opuesto abiertamente.
Ampliando el programa de compras
El Banco Central Europeo ha anunciado que está dispuesto a ampliar su Programa de Compras de Emergencia para Pandemias (PEPP). De los 750.000 millones de euros previstos en el programa actual, ya se han utilizado 180.000 millones. A este ritmo, en octubre todos los fondos se habrán asignado. La ampliación debe asegurar sobre todo que los tipos de interés se mantengan bajos en los países del sur de la eurozona. La prima de riesgo entre los bonos italianos y alemanes a 10 años sigue siendo superior a 200 puntos básicos, aunque se ha ido reduciendo paulatinamente.
Estados Unidos, por su parte, está barajando un nuevo paquete de ayuda de 3 billones de dólares. El plan incluiría asistencia financiera a los gobiernos locales y estatales, así como nuevas asignaciones familiares. Los republicanos se oponen a esta propuesta de los demócratas. Sin embargo, debería ser posible llegar a una solución consensuada, en la que ambas partes acepten prestar apoyo adicional.
Equipo de Análisis de Bank Degroof Petercam
