VALÈNCIA. La puesta en marcha de corredores ferroviarios se antoja una cuestión clave en la competitividad de las empresas y la mejora de la economía del país. Y, en este sentido, el Corredor Mediterráneo es una infraestructura estratégica para España y la movilidad de sus mercancías y personas porque conectará Algeciras con la frontera francesa a través del litoral mediterráneo. Además, en estos momentos de crisis provocados por la pandemia, su finalización se hace más necesaria que nunca para así contribuir a la reactivación económica.
Son más de 20 años de retrasos acumulados en el avance de las obras de esta conexión, con tramos completos y otros que faltan por iniciar. El objetivo final es conseguir una infraestructura ferroviaria con doble plataforma en ancho internacional y alta velocidad para conectar Europa con España, uniendo ciudades y puertos españoles como el de Barcelona, València, Alicante, Castelló o Algeciras, donde se concentra gran parte del tráfico de mercancías. Pero, además, servirá de nexo para dar servicio a ciudades que concentran una parte significativa de la población y el PIB nacionales.
Por todo ello, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, a través del Comisionado para el Corredor Mediterráneo, se ha fijado una serie de actuaciones a acometer en 2021 para avanzar en el estado de esta infraestructura. Y es que, según reconoció el ministro del ramo, José Luis Ábalos, en una reciente visita a València, los plazos administrativos y la extensa burocracia en la ejecución de las inversiones han supuesto "demoras" en las obras.
No obstante, se comprometió a revertir esta situación mediante un decreto ley, a la vez, que apuntó a los fondos europeos como una "oportunidad" para impulsar la infraestructura. Además, destacó que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) prevén una partida de 1.982 millones de euros para el Corredor Mediterráneo.
En un principio, su finalización estaba prevista para el año 2025, pero la realidad es que todavía es una incógnita cuándo estará listo. De hecho, el propio Ábalos eludió fijar una fecha concreta, aunque sí espera poder cumplir con el horizonte de 2025. "Lo asumo como un desafío y un compromiso", señaló en un acto organizado por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) en València a favor del Corredor.
Así, uno de los primeros hitos fijados para el ejercicio que viene es la puesta en servicio de la circulación en el tramo alicantino Monforte-Orihuela. Un arranque importante para la futura conexión de la Alta Velocidad entre Madrid y Alicante que, además, pasará por la localidad de Elche. La previsión es que pueda estar en marcha entre enero y febrero de 2021.
También está prevista la puesta en servicio del tramo Moixent-La Encina, permitiendo el cambio de vía a ancho internacional en este punto. Y es que completar el Nudo de La Encina es uno de los grandes hitos pendientes, porque permitirá conectar por primera vez las tres provincias de la Comunitat Valenciana y Murcia a través de la alta velocidad. Además, se trata de un punto estratégico para las conexiones del sureste de la península con Madrid. Por tanto, este paso permitirá la absorción de importantes tráficos en el futuro, cuando toda la línea esté en marcha.
El Gobierno también espera acometer la licitación del tramo Tarragona-Castelló en ancho internacional. Este 2020, el Ministerio de Transportes ha aprobado el estudio informativo de este recorrido, por lo que la idea sería dar un paso más allá en el próximo ejercicio. Este documento desarrolla el cambio de ancho en este tramo, adaptando las instalaciones y elementos de la línea para la explotación de la longitud del tren estándar interoperable, esto es, de 750 metros.
"Será un cambio de paradigma", subraya Josep Vicent Boira, comisionado del Corredor Mediterráneo. En el tramo Castelló-Tarragona se puede distinguir dos subtramos, el Castelló-Vandellós y el Vandellós-Tarragona. Este año entró en servicio la denominada Variante de Vandellós, que habilita una nueva doble vía en ancho ibérico desde esta localidad hasta la conexión con la Alta Velocidad Madrid-Barcelona-Frontera Francesa, mediante el cambiador de ancho de La Boella.
Asimismo, en Cataluña también está previsto otro avance en 2021. Se trata de la ampliación del gálibo y el cambio al ancho internacional en el túnel de Castellbisbal, un tramo que se erigirá como una "puerta a Europa", según Boira, ya que conecta Tarragona con Barcelona y, por tanto, hace de enlace con la Comunitat Valenciana y los principales puertos del Mediterráneo.
Además, adecuar su trazado y su anchura permitirá solucionar el problema de la conectividad de las mercancías en ancho internacional, según el comisionado del Corredor. Y es que este tramo es uno de los mayores 'semáforos' del Corredor.
Para 2021, también está prevista la renovación de vías de la línea Algeciras-Bobadilla para permitir la circulación de trenes de 750 metros, así como la finalización en septiembre de los estudios informativos del túnel pasante de València y la doble plataforma entre València y Castelló. Ambos documentos ya están en redacción, pero en 2021 se espera conocer ambos proyectos, estratégicos para las conexiones del cap i casal.
El túnel pasante "definirá el nuevo túnel ferroviario que discurrirá en dirección sur-norte, desde la futura estación subterránea Central de València hasta el entorno del límite de los términos municipales de Alboraya y Meliana", explico Ábalos. Por su parte, la doble plataforma València-Castelló, con 62 kilómetros de doble vía adicional a la ya existente, permitirá segregar los tráficos de alta velocidad de los tráficos de cercanías, regionales y mercancías.
Pese a la parálisis de las obras debido al estado de alarma que paró todas aquellas actividades que no fueran esenciales, Boira destaca algunos avances. "Ha sido un año difícil, pero desde el punto de vista del Corredor Mediterráneo ha habido avances", asegura.
En este sentido, el comisionado del Corredor resalta la puesta en servicio de la nueva variante Vandellós-Tarragona, que permite recortar media hora el tiempo de viaje entre Barcelona y València; el acceso al puerto de Cartagena; el estudio informativo para el cambio de ancho en las vías del tramo Castelló-Tarragona; la renovación del ancho y de traviesas en el Algeciras-Almoraima o el túnel de Martorell, con al ampliación de gálibo y de ancho internacional.