CASTELLÓ (EP). Skoda ha reducido un 56,1% su impacto medioambiental en la producción de vehículos entre 2010 y 2018, seis puntos más que su objetivo inicial, así como un 38,2% el consumo de agua por coche durante el mismo periodo.
Según el informe de sostenibilidad de la compañía, el volumen de componentes orgánicos volátiles generados durante el pintado disminuyó también un 48,9% por vehículo, al mismo tiempo que todos los modelos de la marca cumplieron con los requisitos europeos relativos a la reciclabilidad de materiales, como el Scala, que está hecho en un 85% de elementos reciclables.
Skoda ha cumplido todos estos objetivos en el marco de su estrategia Green Future, que, junto con la de Green Factory, Green Product y Green Retail está minimizando "de forma consistente" el impacto medioambiental de las actividades de la compañía.
Asimismo, en 2018 Skoda fue nombrada Gran Empresa Más Responsable por su compromiso y sus logros por parte de la organización sin ánimo de lucro Business for Society, que otorga estos premios a las compañías que actúan de forma sostenible y estratégicamente responsable y que optimizan su huella medioambiental.
Desde 2007, la compañía ha plantado un árbol por cada unidad vendida en la República Checa. Desde que empezó el programa, se han plantado más de 820.000 árboles en un área que equivale a 260 campos de fútbol. Además de los empleados y sus familias y varias organizaciones no comerciales están también implicadas en esta iniciativa.