VALÈNCIA. El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler afirmó este martes en relación con la propuesta del Gobierno de financiación a las CCAA para el año que viene que "desde la perspectiva valenciana, lo que hemos hecho es ganar un año porque la excepcionalidad de 2020 se alarga al 2021". En su opinión, "es verdad que los problemas estructurales continúan y que hay que seguir reivindicando el cambio de modelo de financiación o en su defecto un fondo de nivelación, pero hay más tiempo para resolverlo".
El conseller argumentaba así, en declaraciones a Plaza, a las críticas por su cambio de postura cuando afirmó, al término del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) el pasado lunes, que para 2021 no es necesario el cambio de modelo de financiación ni el fondo de nivelación, puesto que la Comunitat Valenciana tiene asegurados unos recursos que antes del CPFF estaban en el aire.
Según explicó, la conselleria calculaba una merma de ingresos de 1.000 millones en las entregas a cuenta del Estado, ya que la previsión de ingresos tributarios será de más del 10% por la caída del PIB. Sin embargo, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció que los anticipos serán los mismos que en 2020. Además, la conselleria calculaba que la liquidación de 2019 que se recibe dos años después (n-2) iba a ser 300 millones inferior a la de 2018 que se recibió este año. Pero esto tampoco será así ya que parte del déficit extra autorizado por el Gobierno es para paliar esta merma.
Montero anunció que el déficit "de referencia" -no obligatorio- para 2021 será del 2,2% para las CCAA. De ese porcentaje, dos décimas corresponden a la compensación por la merma de ingresos de la liquidación n-2. El resto se repartirá en un 1,4% de un Fondo Covid 2021 similar al de este año y un 0,6% de gasto o inversión anticíclica.
Este 2,2% de déficit supondrá para la Comunitat Valenciana en torno a 2.600 millones de euros más de gasto, que en principio engrosarían la deuda de la Generalitat. Sin embargo, según Vicent Soler la ministra Montero anunció también que las CCAA que lo necesitasen podrían transformar la mitad de ese dinero en una transferencia y no en un préstamo, por lo que el déficit sería finalmente del 1,1% y el aumento de la deuda de unos 1.300 millones.
"Se está planteando un colchón", resumió Soler, a quien Montero no resolvió una duda sobre el futuro: ¿Qué pasará con la liquidación del ejercicio 2021 dos años después, cuando se vea que las entregas a cuenta transferidas han sido muy superiores los ingresos tributarios y las CCAA tengan que devolver dinero al Estado? Una situación que ya ocurrió en 2011 respecto a la liquidación de 2009 y que se resolvió con un aplazamiento de esta devolución en diez años. Según Soler, la ministra afirmó que de aquí a entonces pueden pasar muchas cosas. Incluso que se apruebe un nuevo modelo de financiación autonómica.