VALÈNCIA (EP). El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, ha incidido este jueves en que las entregas a cuenta deben llegar "cuanto antes mejor" a las arcas valencianas para evitar el "estrés de tesorería" y ha apuntado que hay otras vías también que contribuirían a ello como la transferencia del FLA extraordinario del cuarto trimestre. No obstante, ha incidido que esto no depende de su gestión y ha asegurado que él tiene "la conciencia tranquila" respecto a su labor.
Así lo ha indicado en declaraciones a los medios en los pasillos de Les Corts al ser preguntado sobre la fecha en la que finalmente el Gobierno central podría transferir los 450 millones de las entregas a cuenta. "Lo que quiero es que lleguen lo antes posible, cuanto antes mejor", ha dicho, recordando el compromiso de transferencia antes del 31 de diciembre. "Yo soy muy pesado con esto con el Ministerio, por parte nuestra no quedará", ha reiterado.
En todo caso, ha apuntado que hay "otras líneas de trabajo" para evitar tensiones de tesorería como el pago del FLA extraordinario del cuarto trimestre. Si no llega el dinero por estas vías, ha advertido, el periodo medio de pago a proveedores subirá y no por voluntad del Consell, porque esa situación de liquidez no depende de su gestión, ha dicho.
Preguntado por las palabras de la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, en la que desligaba los ajustes a realizar por las comunidades de la no transferencia de las entregas a cuenta por parte del Ejecutivo, Soler ha explicado que "el origen" de los problemas en el caso valenciano es la no aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2019 porque el gasto per cápita se mantiene por debajo de la media.
Ahora, ha dicho, se va a intentar solucionar esta cuestión con "restricciones de crédito, cirugía fina", equilibrando el gasto al escenario actual -con unos ingresos diferentes a los previstos cuando se elaboraron los presupuestos valencianos para este ejercicio- y si no ya se entrará en un diferencial de déficit respecto a la media y respecto al autorizado, con "una conciencia muy tranquila" por su parte.
"Yo no quiero que la sanidad valenciana sea peor que la de otro sitio, o la educación, quiero ser como los demás, pero si no me llega el dinero", ha subrayado, al tiempo que ha indicado que su trabajo se centra en hacer el "equilibrio difícil entre la cultura de la estabilidad presupuestaria y conseguir que los valencianos no sean maltratados al menos en los servicios básicos".
Preguntado sobre si esos ajustes no son suficientes se apostará por incurrir en un mayor déficit para sortear la situación, ha indicado que irá reflexionando y proponiendo al Consell lo que se pueda hacer: "A lo mejor debemos ampliar las medidas de contención e, incluso, avanzar el cierre del presupuesto. Sigo pensando que todas esas medidas están abiertas, confío en que con esos 450 millones podamos resolver el problema de equilibrio presupuestario".
Ante la pregunta de si reconoce algún error en las previsiones de ingresos que se contemplaron para elaborar los presupuestos, ha indicado que se trata de previsiones y lo que se barajó "era razonable".
Sobre el aplazamiento a la semana que viene de la reunión de la ministra Montero con el 'president' Ximo Puig, ha indicado que su presencia en la comisión negociadora para conformar gobierno era "motivo suficiente" porque lo que está en juego es un acuerdo en Madrid que "resolvería el problema de base" de la Comunitat.
Preguntado sobre si existe falta de comunicación con Hacienda, después de que ayer anunciara en Corts que las entregas a cuenta se abonarían en octubre o noviembre, ha indicado a modo de autocrítica que "pecó de precipitación" porque le comunicaron una información publicada al entrar en el hemiciclo y no tuvo tiempo de contrastarla. No obstante, ha indicado que habla "bastante" con ella y "si no hace más de lo que hace es porque hay un marco legal muy restrictivo" que le impide hacer "lo que le gustaría".
Ha afirmado que la financiación sí es una prioridad para ella, pero el problema es "cómo, en qué condiciones se hace" dado el escenario actual. En todo caso, ha indicado que la reunión con Puig es "una variable a tener en cuenta".
Por último, respecto a la propuesta del PP, que no salió adelante, de dar créditos a interés cero a las regiones para aliviar la falta de liquidez, ha criticado que lo plantee un partido que "en julio se opuso a que el techo de déficit creciera en dos décimas".