(EFE/Carlos de Torres). Marc Soler regaló una gran victoria en solitario a Movistar en la tierra de su sede gracias a una escapada en la bajada de San Miguel de Aralar que le permitió llegar en solitario a la meta de Lekunberri, donde el esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma) volvió a enfundarse la roja de líder.
Soler (Vilanova i la Geltrú, 26 años) conocía el terreno, formó parte clave de la estrategia del Movistar, motivado en su tierra y remató su primera victoria en una grande. Remató un gran día de Movistar a solas con la gloria, con tiempo para celebrar su éxito tras los 151 kilómetros de etapa entre Pamplona y Lekunberri, en el corazón de la Comunidad Foral.
Marc Soler se destacó del grupo de favoritos en la bajada de Aralar. Abrió hueco y cruzó la línea con 19 segundos de adelanto sobre Roglic, Dan Martin, Esteban Chaves, Alejandro Valverde y Enric Mas.
Roglic se llevó el esprint de los perseguidores, bonificó 6 segundos y retuvo la roja con una renta de 9 segundos sobre Dan Martin y 11 respecto al ecuatoriano Richard Carapaz.
SALIDA EXPLOSIVA, WELLENS SE EMPEÑA EN LA FUGA
La escapada del día se montó después de 40 kilómetros. Soplaba el viento, pero camino del Alto de Guirguillano (3a) los intentos desembocaron en una aventura de 5 hombres promovida por el belga Tim Wellens (Lotto), a quien se unieron los españoles Aranburu (Astana) y Serrano (Caja Rural).
El Jumbo en modo Tour de Francia asumió el ritmo de persecución dentro de un margen que nunca superó los 5 minutos de retraso. Nada preocupante para Roglic, pues el mejor clasificado en la general entre la avanzadilla era el francés Almirail, a casi 6 minutos.
Repitiendo la jugada del primer puerto volvió a atacar Tim Wellens, inasequible al desaliento. El belga subió Urbasa (3ª,6,8 kms al 5,7% en solitario y cruzó la cima con más de un minuto con los perseguidores y casi 6 sobre el grupo del líder.
MOVISTAR AL MANDO HACE LA SELECCIÓN
Surgió otra etapa desde el techo de Urbasa. Mientras Wellens perseguía su sueño con nulas opciones, Movistar atacó a bloque en la bajada tratando de dinamitar la carrera. Finalmente no hubo brecha, pero el latigazo obligó al Jumbo e Ineos de Carapaz a ir atentos, ya hasta meta.
El punto caliente de la jornada navarra era la subida a San Miguel de Aralar, un primera de casi 10 kms al 7,9 por ciento con rampas del 15 en carretera estrecha que se subió desde Uharte Arakil por la pista de hormigón.
Un esfuerzo serio de más de 25 minutos para examinar otra vez a los hombres de la general, que empezaron la escalada con las orejas tiesas en un pelotón reducido por Movistar a 25 hombres, entre ellos Luis León Sánchez, el primero en intentarlo.
Salto fallido del campeón de España. Marc Soler se encargó de recordar que la batuta estaba en manos de Movistar, en plan dominador, inspirado por carreteras de sobra conocidas. El catalán paró los pies a Kuus Y Carapaz antes de atacar en primera persona en la bajada, dejando en el grupo del líder a Valverde y Mas.
SOLER IMPARABLE SE ESTRENA EN UNA GRANDE
Hasta la meta de Lekunberri 16 kms, una bajada complicada, de las que exigen dar pedales, ya que la inercia del desnivel no es suficiente. Soler se lanzó a tumba abierta, resuelto a rematar la faena para Movistar, combativo desde Urbasa para lograr algo grande.
Con un puñado de 20 segundos aguantó el ganador de la París Niza 2018 hasta meta, se fue directo hacia su primera victoria en una vuelta grande. Nadie lo pudo parar. Por fin un premio para el catalán, quien no pudo ir al Giro por reforzar la escuadra en el Tour.
Ahora en la Vuelta acaba de demostrar que el equipo puede seguir confiando en él para llevar los galones en determinadas carreras. Promesa desde que ganó el Tour del Porvenir en 2015 y ganador de la París Niza 2018, Soler tiene aún una cuenta pendiente. La victoria en Lekunberri le dará la moral y la confianza que le falta.
Este jueves la tercera etapa de la Vuelta llevará al pelotón desde Lodosa hasta La Laguna Negra - Vinuesa con un recorrido de 166,1 kilómetros.