Soy artista y (oh, sorpresa) cobro por mi trabajo, ¿qué hago?

VALÈNCIA. Más preparados. Más precarios. Se puede decir más alto pero no más claro. Que el empleo cultural debe ser tratado a partir de sus especificidades parece algo ya comprendido por todos, especialmente tras la aprobación por unanimidad del Estatuto del Artista, del que hablaremos más adelante, un empleo que sigue generando datos agridulces. Hace apenas unos días el gobierno de España publicaba los datos de la Encuesta de Población Activa correspondientes al año 2018, que cifran en 690.300 -un 3,6% del empleo total- las personas que trabajaron en alguna de las industrias culturales el pasado año. Sin embargo, es cuando uno atiende a los datos del perfil de trabajador cuando advierte la aparente contradicción de su situación. Así, los empleados culturales tienen una formación académica superior a la media (un 69,3% frente al 42,9% general), una preparación que no se refleja en su estabilidad, pues solo el 69,9% del empleo cultural es asalariado, frente al 84% que se observa en el total de la población ocupada española. Casi nada. 

La especificidad de las industrias culturales en el ámbito laboral tiene muchas aristas, una realidad que pasa por la falta de una legislación adaptada a su realidad o de preparación en estas materias en facultades o centros de formación. En este contexto, la Associació d’Artistes Visuales de València, Alacant i Castelló (AVVAC) organiza mañana un primer taller teórico práctico para artistas enfocado a dotar de conocimientos legales y herramientas básicas a los profesionales del sector. Bajo el título ‘Fiscalidad, contratación y modelos prácticos’, una jornada que acogerá el Centre del Carme a partir de las 17 horas, también se presentará el Libro blanco de contratos para artistas visuales, editado recientemente por la Plataforma Assembleària d’Artistes de Catalunya (PAAC). La publicación trata de ser un manual claro para resolver las dudas en materia fiscal de los artistas, una evolución del manual de buenas prácticas impulsado por la Unión de Artistas Contemporáneos de España. “No es un conjunto de modelos, sino una serie de modelos comentados”, explica Tomás Pariente, quien ha colaborado en la redacción del mismo. 

Contratos verbales, abusivos, inexistentes...

Indica el también artista que son los contratos abusivos o la falta del mismo los asuntos que más trata el servicio jurídico de la entidad, una cuestión generalizada en el sector. “Hay una costumbre muy extendida en el mundo del arte de que los contratos sean verbales. Hay un cierto desconocimiento y desconfianza con los documentos escritos, pero aportan seguridad jurídica”, añade. Todo negro sobre blanco es la máxima que traslada a los creadores. “Por un lado está la idea romántica de artista, de poeta visual, y, por otros, un mercado muy pobre. Esto, combinado, fomenta ese desconocimiento de lo ‘profesional’, cuando llega el momento de profesionalizarse ven que no están formados para ello”, recalca Pariente. En este sentido, apunta a la falta de formación en las propias universidades, un aspecto que al que ya se está poniendo remedio pero sobre el que todavía queda mucho trabajo por hacer. “La enseñanza tradicional del arte está muy centrada en la historia y los procedimientos, no hay consideración del artista como profesional”. 

Ese es el espacio que, entretanto, quieren ocupar con el mencionado Libro blanco, en el que se detalla cómo llevar a cabo un contrato de compraventa de una obra de arte, de encargo de una pieza nueva, de prestación de servicios artísticos, un modelo de contrato de representación con una galería o de cesión de obra para una exposición puntual. También, entre otros casos, se tratan cuestiones en torno a los derechos de propiedad intelectual o cómo autorizar a un tercero para realizar determinados actos en nombre del artista. Porque, a pesar de los flojos datos del Instituto Nacional de Estadística, los artistas -oh, sorpresa- cobran. Esta es la primera vez que se presenta el libro fuera de Barcelona, con lo que Pariente plantea que sea la federación española la que pueda hacer la versión en español y revisada, con el la aprobación del Estatuto del Artista todavía reciente. “Aunque hay unanimidad, es difícil saber cómo va a afectar al libro”. 

Efectivamente, aprobado por unanimidad en el Congreso de los Diputados el informe de la Subcomisión de Cultura para la elaboración del Estatuto del Artista, fue el pasado 28 de diciembre cuando el gobierno aprobó un Real Decreto-Ley con medidas de urgencia sobre la creación artística. Este paquete incluye medidas como que los creadores puedan compatibilizar la pensión de jubilación con el cobro de derechos de autor por su obra o su actividad artística y también cotizar en periodos inactivos. En este sentido, la jornada impulsada por AVVAC también contará con un taller impartido por el abogado Alexandre Devís y el asesor fiscal Jorge Seguí en torno al funcionamiento del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), los derechos de propiedad intelectual, etc. “La mayoría de artistas no sabe cómo enfrentarse a estas cuestiones. Cuando un ecosistema es tan precario, también tiene un punto social, porque se entiende como algo banal”, indica Rafa Tormo, presidente de AVVAC. 

La incertidumbre de las elecciones

Con todo, desde la asociación declaran que ese paquete de medidas refleja la “urgente necesidad” de reformas para superar la “profunda crisis” que afecta al sector artístico, una medidas que valoran positivamente pero que consideran un “pequeño avance” con respecto a sus necesidades. Pese a la unanimidad que consiguió la aprobación del Estatuto del Artista, bien es cierto que esas 75 medidas están todavía por materializarse y la incertidumbre política no ayuda. “Lamentamos que, debido al adelanto electoral recientemente anunciado, las 75 medidas recomendadas para su reforma hechas por el Congreso, queden en suspenso, cuestión que deseamos no sea más que un retraso circunstancial y momentáneo y que se pueda retomar el trabajo en esa dirección”, recalcan desde AVVAC. 

El representante de la asociación valenciana también apunta a las “precarias” condiciones laborales los creadores y menciona el estudio de la Unesco RE/PENSAR LAS POLÍTICAS CULTURALES. Creatividad para el desarrollo. 2018, que habla de la “injusta” remuneración de los creadores en el entorno digital. Son numerosos los estudios que trabajan sobre esta cuestión, entre ellos el impulsado por Marta Pérez Ibáñez, de la Universidad Nebrija, e Isidro López-Aparicio, de la Universidad de Granada, bajo el título La actividad económica de los/las artistas en España. Tal y como recoge, casi el 50% de los encuestados afirma percibir ingresos por debajo del salario mínimo interprofesional, mientras que solo el 15% del total puede vivir exclusivamente del arte.

En el terreno local, Rafa Tormo destaca el cambio “no radical, pero sí estructural” en València, aunque indica que todavía quedan elementos por pulir para la mejora de la situación de los artistas. “Seguimos sin un centro de producción, no todo es convocatorias y compras, que está bien. No hace falta una programación extensa: hay que hacer poco y bien”. De igual forma, el presidente de la asociación también echa en falta que se avance con respecto a la Mesa de la Cultura Valenciana, un órgano de reunión e interlocución entre los sectores culturales y la administración impulsado por la conselleria de Cultura que, de acuerdo con Tormo, no ha sido lo que esperaban. “Todavía estamos esperando a que se nos convoque de nuevo”, refleja. Con mucho por desarrollar, pero, también, muchos objetivos ya definidos y en marcha, la transformación del 'artista profesional' sigue su curso. Habrá que esperar a futuras encuestas para ver si todo esto se traduce en números.