El Rey Felipe se apresta a celebrar su séptima ronda de contactos con los representantes políticos para constatar si hay o no hay candidato a la investidura. La maquinaria electoral está en marcha. La logística en las circunscripciones de voto está dispuesta. Porque no parece salvo sorpresa mayúscula de última hora que se produzca el acuerdo
El papel del rey Felipe VI. El monarca lleva al frente de la Jefatura del Estado cinco años. Y va a cumplir su séptima ronda de contactos para elegir presidente del gobierno. Su padre, Juan Carlos I en 39 años al frente del país mantuvo diez. Así que el rey es ya todo un veterano en estas lides. En ocasiones da la sensación que de tan escrupuloso que es con la norma Constitucional estaría a punto de decir aquello que en su día pronunciarse el conde de Romanones ¡Jo qué tropa! La ronda en cuestión es preceptiva independientemente de cual sea la conclusión de la misma. El rey ha mantenido la pertinente reunión con la presidenta del Congreso, Meritxell Batet que le ha informado de la situación. Se espera que una vez organizada la agenda con los distintos grupos, los encuentros se puedan celebrar entre lunes y martes para así si ha lugar convocarse el pleno de investidura se supone que para elegir presidente a Pedro Sánchez. Es decir el Jefe del Estado apura hasta el último momento para que de producirse el acuerdo haya candidato. El plazo como es sabido finaliza el día 23. Después de la investidura fallida de julio, tiene delito que se tengan que agotar todos los plazos para saber si se llega al pleno. Forzar la maquinaria institucional hasta el último momento y esperar al santo advenimiento revela la incapacidad, la estrategia, el tacticismo o la falta de voluntad política de los representantes de los ciudadanos. No será porque no hayan tenido tiempo para la negociación y el acuerdo. Algunos han preferido descansar en verano, otros han dado la sensación de que hacían más que nadie, aunque más parecieran juegos de una incipiente campaña electoral.
Previsión de logística. Aunque supuestamente tanto PSOE como Unidas Podemos que son quienes podrían desbloquear la situación han estado con muchas idas y venidas, de farol o no, el caso es que la administración del Estado en lo que se refiere a la organización de las contiendas electorales ya tienen dispuesto todo ante la posible convocatoria del 10 de noviembre. La Junta Electoral Central se constituye la próxima semana, las distintas circunscripciones ya han elaborado sus censos y distribuido y confirmado las correspondientes mesas electorales. En Interior también se prepara el dispositivo de seguridad y como hemos sabido la televisión pública ha licitado el concurso para adjudicar decorados para la jornada electoral. Se trabaja con previsión sí, se hace por si acaso también. Pero el escenario que se avecina o mucho cambian las cosas o es claro. Habrá convocatoria electoral salvo acontecimiento sorpresa.
Miedo a las elecciones. Se ha dicho y escrito que esta repetición electoral no interesa a nadie, salvo al PSOE que según los augures demoscópicos podría mejorar su número de escaños. Se ha establecido como mantra que es un fracaso político ir de nuevo a las urnas. Sin embargo dirimir las diferencias políticas con el concurso de los ciudadanos es una virtud democrática. Los votantes deben elegir y no es ningún desdoro acudir nuevamente a votar. Es un derecho y un deber. Lo que ocurre es que la displicencia y la falta de voluntad negociadora de los distintos actores políticos han cansado al ciudadano medio. Bien por irresponsabilidad, o por conveniencia política forzar la nueva convocatoria puede curiosamente repetir prácticamente los mismos resultados escaño arriba, escaño abajo. Por eso el miedo a las elecciones. En el PP les sigue pillando con el liderazgo de Pablo Casado aún sin consolidarse, a Ciudadanos y a Albert Rivera con la risa nerviosa del que no sabe por donde van a ir las querencias electorales, a Unidas Podemos y Pablo Iglesias no les llega la camisa al cuerpo. Los vaticinios electorales son nefastos, de ahí su insistencia en pedir a Pedro Sánchez la entrada en el gobierno y por eso tratan de recuperar la última oferta de julio. Y si pensamos en las urgencias o intereses de PNV o de los partidos catalanes tenemos un escenario incierto. La abstención puede marcar el resultado. Desde 2015 en el permanente bucle electoral en el que estamos atrapados se ha analizado el valor de la abstención, la volatilidad de voto con continuos sorpassos entre los distintos bloques y ahora todo eso no vale. Sí es verdad que los sondeos y encuestas publicados hasta ahora apenas corregirían el computo total en los distintos bloques con lo que estaríamos en las mismas. Inseguridad e incertidumbre y de nuevo imposibilidad de gobernar. Insisto salvo que haya sorpresa en el voto oculto y nos encontremos con otros escenarios.
Pablo Iglesias, secretario general de Podemos a Pedro Sánchez: “No es serio que desde julio no hayamos hablado por teléfono. Ahora le voy a llamar yo” ¡A la desesperada, ya no le quedan oportunidades. El 10 de noviembre se antoja peligroso!
Pablo Casado, presidente del PP a Sánchez: “Usted utiliza el Congreso como escenario de su campaña electoral” ¡Y todos, ya estamos en tiempo de descuento y camino de elecciones!
Pedro Sánchez, presidente del gobierno en funciones a Albert Rivera: “Usted es un político ausente al que nadie entiende ya, ni siquiera en su propio partido. Hay una diferencia de tal calibre entre lo que dice y lo que hace que, ¿sabe lo que es? Un hipócrita” ¡Lo del feeling con su otrora socio de acuerdos programáticos ha pasado a la historia. Tampoco se soportan!
Albert Rivera, presidente de Ciudadanos a Pedro Sánchez: “No le apoyamos porque usted es un peligro para los españoles” ¡Pues nada, haciendo amigos. Se nos rompió el amor!
José Sacristán, actor a Carmen Calvo Vicepresidenta del gobierno y negociadora con Unidas Podemos: “Poneos de acuerdo, por favor, seguid hablando” ¡Izquierda decepcionada e impotente!
Carmen Calvo le responde: “No puede ser. No podemos hipotecarnos de esa manera. Caemos otra vez en la misma piedra” ¡Según los viejos del lugar socialistas y comunistas ni se han entendido, ni se entienden ni se entenderán. Todo un clásico en la política española!
Cristina Cifuentes, ex presidenta de la Comunidad de Madrid: “Mi caída se planificó en un despacho y se ejecutó con precisión matemática. Fueron responsables políticos del PP y algún empresario que quería recibir un dinero de la Comunidad que no recibió” ¡Se ha quedado reducida a una anécdota y sus antiguos compañeros la obvian, dice que es de otra etapa!
Gabriel Rufián, portavoz de ERC sobre el ministro Josep Borrell: “Quería ser James Bond y se ha quedado en Torrente” ¡Ocurrencias de Rufián que no sabe si atender a la investidura de Sánchez a Cataluña, a la Díada, al procés o al futuro de Borrell!
Rafa Nadal: “La ambición es buena, pero la ambición desmesurada es mala; cuando la ambición deja de ser sana creo que corres el peligro de dejar de ver el mundo de manera positiva. Estoy viejo y cada victoria podría ser la última” ¡Sin duda lo mejor de la semana tras conseguir su 10 Grand Slam en el US OPEN!