MADRID. No les es ajena la multitud de ocasiones en las que desde esta tribuna hablamos de la tecnología como un interesante universo para la inversión. Hoy nos centraremos en un subsector, dentro del sector tecnológico, que disfruta de vientos de cola para su crecimiento a largo plazo a medida que nuestras vidas se vuelven cada vez más digitalizadas. En un mundo más interconectado, más automatizado y más ecológico, cada unidad de crecimiento del PIB contendrá un mayor número de semiconductores.
Durante la primera parte de este año hemos visto como industrias muy intensivas en el uso de chips (como es la del automóvil -3.000 microchip por vehículo), tenían problemas para satisfacer su demanda y era necesario el cierre temporal de fábricas o la reducción de la producción con las enormes pérdidas que eso supone. La demanda de semiconductores se alimenta del desarrollo del internet de las cosas, inteligencia artificial, vehículos autónomos, 5G, computación en la nube, todo ello impulsa el diseño, desarrollo y fabricación de más chips, más potentes y complejos.
En definitiva, buenas señales para la inversión: demanda al alza, industria especializada con claras barreras de entrada, elevada especialización y capacidad de fijación de precios, cada vez mayor estabilidad en sus flujos de ingresos, menor volatilidad en los resultados y por tanto en sus cotizaciones.
Además, no olvidemos que en la base de las disputas comerciales entre EE UU y China se encuentra la tecnología, no les extrañe que a lo que muchos están llamando 'guerra comercial', otros lo denominen 'guerra fría tecnológica'. El desarrollo de los semiconductores es un elemento clave en el Plan Made in China 2025, cuyo objetivo es producir internamente el 70% de los chips que utilizan, desde aproximadamente el 20% actual. Los aranceles estadounidenses, que tenían como misión frenar el ritmo de innovación tecnológica en China, han terminado provocando una aceleración en los planes de gigante asiático para ser autosuficiente y a la carrera la administración Biden ha incrementado sus inversiones. Ya saben, la búsqueda de 'la ventaja del pionero'.
No apueste por una, quédese con todas.
Taiwan Semiconductor Manufacturing
La primera acción de la lista seleccionada parece obvia, dado que TSM es el mayor fabricante de circuitos integrados y semiconductores del mundo. Para satisfacer las necesidades de demanda previstas la compañía planea invertir 28 mil millones de dólares este año, esto incluye 12 mil millones para construir una planta en Arizona. La empresa sigue mostrando unos fuertes crecimientos y excelentes perspectivas como vimos en los resultados reportados del último trimestre.
Applied Materials
Es líder en equipos de fabricación de obleas, una parte integral de la cadena de suministro, que se beneficia del incremento de producción de los fabricantes de semiconductores para satisfacer la demanda. Pero Applied Materials es mucho más. De hecho, es considerada el cerebro detrás de los semiconductores. El 30% de los empleados de la compañía se dedican a la investigación y la empresa invierte más de 2.000 millones al año en I+D. No les extrañe que su biblioteca de patentes alcance las 14.000 y que sea la opción preferida para las compañías comprometidas con el impulso continuo hacia el internet de las cosas y las aplicaciones de inteligencia artificial.
ASML Holding
Es el mayor proveedor del mundo de sistemas de fotolitografía para la industria de semiconductores, esto es, fabrica las máquinas para la producción de circuitos integrados. Los principales fabricantes de chips del mundo utilizan su tecnología, ya que esta holandesa tiene prácticamente el monopolio en el subsector de la litografía de chips. Un jugador imprescindible en el mundo actual.
Teradyne
Es importante observar otras áreas de la cadena de suministro y la primera empresa que consideraríamos sería esta norteamericana, que juega un papel vital en el suministro de soluciones de prueba para productos electrónicos (representa el 70% de sus ventas). La compañía opera en distintos segmentos. En el que hoy nos ocupa, trabaja el segmento de pruebas de semiconductores ofreciendo productos y servicios para pruebas a nivel de obleas y paquetes de dispositivos en aplicaciones de automoción, industriales, de comunicaciones, de consumo, teléfonos inteligentes, computadoras y juegos electrónicos entre otros.
Virginia Pérez es directora de Renta Variable de Tressis SV