VALÈNCIA. (EFE). Uno de los responsables de la ONG Ceiba, dedicada básicamente a ayudas al desarrollo en Guinea Ecuatorial, ha asegurados que el empresario Augusto César Tauroni intervino en la práctica esta organización para manejar sus cuentas e incluso modificar sus estatutos para promover proyectos en otras partes del mundo, como Paraguay.
La sección quinta de la Audiencia Provincial de Valencia ha celebrado este lunes la décimo tercera sesión del juicio por el desvío de cerca de cinco millones de euros dirigidos a proyectos de desarrollo en el tercer mundo.
A preguntas del fiscal, el responsable de Ceiba -una organización que recibió ayudas de casi un millón de euros para la promoción de proyectos al desarrollo- ha asegurado que "Tauroni nos decía cómo había que redactar cada cosa o directamente lo hacía él".
"En ningún momento desconfiábamoss de él. Siempre nos decía cosas lógicas, nosotros no entendíamos de proyectos y él nos lo explicaba", ha detallado este cooperante, quien también ha admitido que obedeció las órdenes del empresario también a la hora de transferir los fondos que recibía de la Conselleria de Cooperación "sin verificar ni comprobar nada".
Así, no ha sabido aclarar por qué la práctica totalidad de los 300.000 euros que recibió Ceiba para un proyecto contra la violencia sexual y la explotación infantil en Guinea fueron a parar a empresas de la construcción o de servicios informáticos vinculadas a la trama corrupta.
El fiscal ha expuesto a este testigo -que estuvo investigado en la fase de instrucción- operativas similares con un proyecto para la reducción del contagio del SIDA en el mismo país africano. "Yo veía los nombres -de las empresas- en los pagarés", ha indicado el testigo, que no ha sabio explicar qué labor realizó cada firma para ser merecedora de las citadas transferencias.
Esta misma ONG fue contactada por Tauroni, según este testigo, para que presentase un proyecto para optar a una subvención -por convenio directo- para la construcción de un centro social -que llevaría el nombre del futbolista Carlos 'Lobo' Diarte- en Paraguay.
"Nosotros no teníamos ninguna relación con Paraguay, pero nos llamó Arturo y nos dijo que deberíamos presentarnos. Nos dimos cuenta de que en nuestros estatutos figuraba que nuestro ámbito de actuación era únicamente España y Guinea Ecuatorial, por lo que nos aconsejó cambiar los estatutos, y fue lo que hicimos".
Según ha detallado el fiscal, al día siguiente de recibir Ceiba los 325.000 euros con los que estuvo dotado este proyecto, los fondos se empezaron a transferir a firmas interpuestas "porque así lo indicó Tauroni".
El testigo ha afirmado que tiene constancia de la construcción del citado centro, y posteriormente, a preguntas de los letrados de las defensas, ha recordado que Carlos Diarte fue seleccionador de fútbol de Guinea y que "quizá" ese pudo ser el motivo por el cual Tauroni, a través de la Fundación Hemisferio, contactó con él.
A continuación ha declarado una de las expertas -con amplia formación universitaria- en evaluación de proyectos de cooperación, integrante del equipo que preparó a otros evaluadores y responsable también del envío de las mismas a la Conselleria de Cooperación.
Esta testigo ha constatado que determinadas evaluaciones obtenidas por algunas ONG no obedecían al análisis realizado previamente, de modo que las valoraciones iniciales habían sido modificadas al alza.
Por este motivo, ha asegurado, se puso en contacto con una diputada autonómica -cuyo nombre no ha dicho- a quien transmitió sus sospechas sobre la posible manipulación de las subvenciones.