Tests masivos, control telefónico y apertura gradual de fronteras, el antídoto de la UE al confinamiento

15/04/2020 - 

VALÈNCIA. La coordinación en el levantamiento de las medidas de confinamiento en todo el territorio de la Union Europea (UE) es la palabra clave en la hoja de ruta publicada par la lucha contra la pandemia del Covid-19, junto a los tests masivos y la vuelta gradual a la actividad económica. La vuelta no será igual en todo el territorio ni tampoco será normal, ya que se mantendrán las normas de distanciamiento social y se impondrán las aplicaciones telefónicas para el control del contagio. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en coordinación con el Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha presentado una hoja de ruta europea para eliminar las medidas de contención de la población. 

En rueda de prensa desde Bruselas, ambos mandatarios han destacado que “las medidas extraordinarias necesarias adoptadas por los Estados miembros y la UE están funcionando y han ralentizado la propagación del virus salvando miles de vidas. Pero tienen un coste dramático para las personas, la sociedad y la economía, y no pueden durar indefinidamente”. Es por ello que la presidenta von der Leyen adelantó la necesidad de un plan de recuperación, que se presentará dentro del Marco Financiero Plurianual. “Europa necesita un nuevo Plan Marshall, un plan de recuperación y un esquema de un marco financiero plurianual reforzado”, que se discutirá con el Consejo, explicó. 

La hoja de ruta para levantar las medidas de cofinamiento del Covid-19 (Joint European Roadmap towards lifting COVID-19) establece un conjunto de recomendaciones para los Estados miembros, si bien reconoce las especificidades de cada país. El objeto es una salida gradual y coordinada en toda la UE. “Como el virus no conoce fronteras, también debemos tener en cuenta la dimensión global de esta crisis”, añadió la presidenta von der Leyen. 

Sobre la base del asesoramiento científico del ECDC y el Panel Asesor sobre COVID-19, la Comisión ha desarrollado un conjunto de recomendaciones concretas que insisten en que la acción será gradual. Las medidas se levantarán en diferentes pasos y se debe dejar suficiente tiempo entre los pasos, por ejemplo, un mes, para volver gradualmente a la normalidad, mientras continúa protegiendo a la población.

Primero, proteger a los vulnerables

En principio, la mayoría de los grupos vulnerables deberían estar protegidos por más tiempo, como las personas mayores y las personas que padecen enfermedades crónicas, al tiempo que se eliminan las restricciones para otros grupos. Además, las personas diagnosticadas o con síntomas leves deben permanecer en cuarentena y tratarse adecuadamente.

se implantará un sistema de aplicaciones móviles para hacer un seguimiento de los contagiados

Las medidas de seguridad deberán reemplazar las medidas prohibitivas generales existentes para volver a las actividades económicas necesarias. Por ejemplo, limpieza y desinfección intensas y regulares de centros de transporte y vehículos, tiendas y lugares de trabajo. Ello implica que los estados generales de alarma con poderes de emergencia excepcionales para los gobiernos deberían ser reemplazados por intervenciones más específicas de los gobiernos de acuerdo con sus arreglos constitucionales. Esto garantizará la responsabilidad democrática, los derechos fundamentales y el respeto del estado de derecho.

Aplicaciones móviles que alertan del contacto con un contagiado

Pero, además, se implantará un sistema de aplicaciones móviles para hacer un seguimiento de los contagiados, con “advertencia de contactos”. Es decir, las aplicaciones móviles advertirán a los ciudadanos de un mayor riesgo debido al contacto con una persona que resultó positiva para COVID-19. Según el documento publicado, “estas aplicaciones pueden ayudar a interrumpir las cadenas de infección y reducir el riesgo de una mayor transmisión del virus”. No obstante, advierte que “el uso de dichas aplicaciones móviles debe ser voluntario para las personas, con base en el consentimiento de los usuarios y respetando plenamente las normas europeas de privacidad y protección de datos personales”. Y añade que “las aplicaciones móviles de rastreo y advertencia deben estar sujetas a requisitos de transparencia exigentes, desactivarse tan pronto como termine la crisis de COVID-19 y se borren los datos restantes”. 

La Comisión y el Consejo insisten en intensificar la capacidad de diagnóstico a través de tests masivos desde hospitales hasta la atención primarias, accesibles para todos los grupos de riesgo y cuidadores de personas vulnerables, así como personas sintomáticas o personas en contacto cercano con casos confirmados

El levantamiento de las medidas no tiene por qué ser igual en todo el territorio nacional. Esto permitiría a los Estados miembros tener mejor en cuenta las diferencias regionales de la propagación de COVID-19 dentro de sus territorios. Además, se necesita un enfoque gradual para la apertura de las fronteras internas y externas, que eventualmente restablezca el funcionamiento normal del área de Schengen. Ello implica controles fronterizos internos que deben levantarse de manera coordinada para volver a la normalidad del tránsito de pasajeros. 

Apertura de fronteras

En concreto, van a levantarse las restricciones de viaje y los controles fronterizos que se aplican actualmente, “una vez que la situación epidemiológica de las regiones fronterizas converja lo suficiente”. No obstante, van a exigirse “reglas de distanciamiento social”, mientras sean aplicadas “de manera amplia y responsable”. Además, la reapertura gradual de las fronteras “debería dar prioridad a los trabajadores transfronterizos y estacionales, y debería evitar cualquier discriminación contra los trabajadores móviles de la UE”, añade el documento, reconociendo la necesaria movilidad en el territorio europeo.

En la fase de transición, deben reforzarse los esfuerzos para mantener un flujo de mercancías sin obstáculos y asegurar las cadenas de suministro. Las restricciones en los viajes deben primero suavizarse entre las áreas con una circulación del virus comparablemente baja. El ECDC, en cooperación con los Estados miembros, mantendrá una lista de tales áreas. Bruselas, tienen en cuenta la planificación de lo viajes de vacaciones de verano a la hora de “restaurar progresivamente los servicios de transporte, la conectividad y la libre circulación”.

Respecto a la reapertura de la frontera exterior y el acceso de los residentes no pertenecientes a la UE, debe ocurrir en una segunda etapa, y deben tener en cuenta la propagación del virus fuera de la UE y los peligros de la reintroducción. Además, no volveremos a viajar igual. Bruselas insiste en la “salvaguarda de las medidas de distanciamiento social adoptadas por los Estados miembros de la UE y los países asociados a Schengen”, que requiere una revisión continua de la necesidad de restringir los viajes no esenciales a la UE. 

El reinicio de la actividad económica debe ser gradual, asegurando así que las autoridades y las empresas puedan ajustarse adecuadamente al aumento de las actividades de manera segura. A continuación, recomienda diversas formas de graduación y los modelos para ello: trabajo de bajo contacto interpersonal, trabajos adecuados para el teletrabajo, la importancia económica, turnos de trabajadores, etc. Tampoco volverían todos los trabajadores a la vez y se mantendrán normas de distanciamiento social también en su lugar de trabajo, alentando el teletrabajo. 

La vuelta a la escuela

Progresivamente, irán abriéndose escuelas y universidades, con medidas específicas como diferentes horarios de almuerzo, limpieza mejorada, aulas más pequeñas y mayor dependencia del aprendizaje electrónico. También volverá la actividad comercial minorista, con limitación de un máximo de personas permitidas para este tipo de tiendas. Los restaurantes y, cafeterías tendrán un horario restringido y un número máximo de personas . Y las reuniones masivas como festivales y conciertos también serán limitadas.

Tampoco volveremos a viajar igual con la reintroducción gradual de los servicios de transporte y la eliminación gradual de las restricciones de viaje. Se debe permitir los automóviles privados lo antes posible, mientras que los medios de transporte colectivos se incorporarán gradualmente con reducción de la densidad de pasajeros, mayor frecuencia de servicio, barreras protectoras y gel desinfectante disponible.

Bruselas insiste en mantener los esfuerzos para prevenir la propagación del virus con campañas de concientización para “mantener las fuertes prácticas de higiene adquiridas: uso de desinfectantes, lavado de manos, etiqueta para toser / estornudar, limpiar superficies de alto contacto. También perdurarán las pautas de distanciamiento social y se aconseja, de momento, el uso de máscaras faciales no médicas en público, especialmente cuando se visitan espacios ocupados y confinados, como supermercados, centros comerciales o cuando se usa el transporte público. Por último, el levantamiento debe monitorearse continuamente para preparar una vuelta a medidas de contención más estrictas cuando sea necesario, incluida la evolución de la propagación internacional.

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