Hoy es 16 de diciembre

Una década al servicio de la naturaleza: la guarda rural del Consorcio del Millars cumple 10 años

28/05/2019 - 

CASTELLÓ. El servicio de guardería rural del Consorcio del Paisaje Proetegido de la Desembocadura del Millars cumple 10 años de vida desde su creación en el año 2009 con el objetivo de proteger y conservar este paraje natural fluvial.

El servicio de vigilancia, implantado cinco años después de que la Generalitat aprobara la creación del Paisaje Protegido del Millars, trabaja a turnos durante los 365 días del año vigilando y preservando la flora, la fauna, los recursos hídricos y controlando el patrimonio artístico y etnográfico de las 490 hectáreas de espacio que ocupa el paraje.

Asimismo, el Paisaje Protegido de la Desembocadura del Millars cuenta con un Plan Rector de Uso y Gestión (Prug) desde el año 2012 que regula todas las actividades que se pueden realizar en el paraje y la guardería rural es la encargada de velar por su cumplimiento. Según ha informado el Consorcio del Millars, el trabajo de sus profesionales "no siempre ha sido fácil."

"Durante los primeros años encontrábamos una enorme cantidad de vertidos ilegales en todas partes y en las dos vertientes del río, en los términos municipales que forman el Consorcio: en Vila-real, Burriana y Almassora. Alguna gente estaba acostumbrada a tirar todo lo que no quería al río y continuaba haciéndolo. Y hablamos incluso de vertidos muy grandes. Otro de los grandes problemas que nos encontramos fue la ocupación ilegal de la zona de los Alters. Levantaban viviendas en un lugar donde está prohibido construir. La caza y la pesca ilegal es otra de las cosas que también nos ocupó durante los primeros años de servicio. Todas las infracciones desde que existe el servicio han ido disminuido de manera considerable», detalla Javier Rodríguez, miembro de la guarda rural.

'Modus Operandi'

El servicio de vigilancia del Millars actúa de manera metódica, localizando mediante GPS el lugar dónde ha podido haber una actividad ilegal, fotografiando y anotando en un modelo de ficha todo lo que han visto. Si se trata de un vertido de escombros, avisan al servicio de mantenimiento del Consorcio para que limpie unos días después pero, si se trata de un delito medioambiental grave, avisan al Servicio de Protección de la Guardia Civil, (Seprona) y a la Policía Local del municipio afectado. Si es un fuego lo que amenaza la integridad del paraje activan el protocolo de emergencia llamando al 112.

Asimismo, la ocupación prioritaria de la guardería rural del Consorcio es la vigilancia. Controlan actividades permitidas como la pesca fluvial continental e informan de otras prohibidas como la caza. Además, informan a cualquier tipo de visitante; familias, excursionistas, deportistas, pescadores y observadores de aves, etcétera.

Otra de las tareas realizadas por la guarda rural, que cumple una década al servicio del Consorcio del Millars, es el seguimiento y censo de especies de fauna protegida como el gálapo europeo, la nutria y otros pequeños carnívoros que habitan en los márgenes del río. De esta manera, el control de las especies invasoras como la tortuga de Florida y el visón americano también forma parte de su contacto con la fauna salvaje.

Noticias relacionadas

next