Una llamada de von der Leyen a Biden acaba con el veto americano a los cítricos y los vinos europeos

7/03/2021 - 

VALÈNCIA. La presidenta de la Unión Europea (UE), Ursula von der Leyen, ex ministra de Defensa del ejército alemán y madre de siete hijos, levantó el auricular del teléfono. “Hola Joe, que me dicen que a Boris se lo perdonas. Que a ver qué hacemos. Porque, mira, ya le hemos comprado el 5G a China…, y luego viene el 6G. Que te pregunte que qué hacemos con los vinos, los quesos y las aceitunas”. Más o menos ésta fue la conversación telefónica con el presidente de los Estados Unidos (EEUU), Joe Biden, la tarde del viernes, y que dio como resultado el levantamiento de los aranceles estadounidenses a los productos agrícolas europeos, impuestos por el conflicto Boeing-Airbus. La Comunitat Valenciana se beneficiará con esta medida, que suma 7.500 millones de euros de beneficios para todo el sector en la Unión.

“Me alegró hablar con el presidente Biden esta tarde, el primero de muchos intercambios y el comienzo de una buena asociación personal”, decía Von der Leyen en un comunicado, típicamente cariñoso, como nos tiene acostumbrados. Y, añadía, “el presidente Biden y yo acordamos suspender todas nuestras tarifas impuestas en el contexto de las disputas Airbus-Boeing, tanto en productos aeronáuticos como no aeronáuticos, por un período inicial de cuatro meses”.


El día anterior, Estados Unidos había anunciado un acuerdo con el Reino Unido, por el que suspendió las tarifas impuestas en 2019 a los productos agroalimentarios de exportación británicos, cuando pertenecían a la UE. La Organización Mundial del Comercio (OMC) concedió a EEUU derechos de represalia sobre las exportaciones de la UE por valor de 7.500 millones de dólares. En el mismo sentido, en 2020, permitía a la UE aumentar los aranceles hasta casi 4.000 millones de euros en importaciones de Estados Unidos (EEUU) como contrapartida por los subsidios ilegales al fabricante de aviones estadounidense Boeing.

La Unió de Llauradors i Ramaders califica como “positiva” para el sector agrario de la Comunitat Valenciana esta suspensión temporal de aranceles y confía en que ambas partes llegan a un acuerdo en ese tiempo “que permita exportar con normalidad en el mercado estadounidense”. La organización critica que, “una vez más, un conflicto ajeno a los intereses agrarios, como es el de las disputas de las compañías aeronáuticas Airbus (UE) y Boeing (EEUU), haya perjudicado el sector" desde hace año y medio.

También la ministra Reyes Maroto ha valorado la suspensión de estas medidas como “un gran paso para llegar cuanto antes a una solución definitiva en el seno de la OMC y lograr levantar definitivamente unos aranceles que están lastrando a la industria aeronáutica y agroalimentaria española, y poder retomar las exportaciones al mercado estadounidense”.

Este contencioso aeronáutico repercutió, absurdamente, en los intercambios agrícolas. La Administración Trump inició una guerra comercial contra los productos europeos, con el precedente de los aranceles a las aceitunas y de la congelación del Tratado de Libre Comercio con la UE, conocido como TTIP.

La Unió de Llauradors alerta 

Los aranceles adicionales impuestos por EEUU eran del 25% para los productos agroalimentarios y afectaban sobre todo los cítricos, el aceite de oliva envasado, la carne de porcino, vinos tranquilos envasados (con alcohol inferior a 14 grados), aceitunas verdes, quesos o conservas de moluscos. En contrapartida hay que criticar que los aranceles impuestos por la UE en EEUU no eran demasiado importantes e incluso no tenían en cuenta ni siquiera las importaciones de almendras que inundan nuestros mercados y desestabilizan precios, tal y como había pedido LA UNIÓ.

Los productos agrícolas fueron especialmente castigados por Estados Unidos, siendo España, Francia, Italia, Alemania, Irlanda y el Reino Unido los más afectados con la subida de impuestos a la exportación de vinos y bebidas alcohólicas, aceite de oliva y productos lácteos. Por su parte, el pasado octubre, la UE publicaba la lista preliminar de los productos norteamericanos a los que subían los aranceles. Entre los productos agrícolas, que produce la Comunitat Valenciana, y que se veían beneficiados con el aumento de precios a la importación, destacan los frutos secos, las uvas y las uvas pasas, el vino, en especial el blanco y el espumoso.

China en el horizonte geoestratégico

La suspensión cubrirá todos los aranceles, tanto de aeronaves como de productos no aéreos. Pero, en el trasfondo, se esconde una nueva relación entre EEUU y la UE de carácter geoestratégico, con miras a sus relaciones con el gigante asiático. Las dos potencias de Occidente se han comprometido a alcanzar una solución “para abordar las prácticas que distorsionan el comercio y los desafíos planteados por los nuevos participantes en el sector de economías que no son de mercado, como China”, explicó Von der Leyen en un comunicado.

La presidenta de la UE pus sobre la mesa el futuro de esta relación. “Propuse una nueva asociación arraigada en nuestros valores y principios compartidos. También propuse establecer un Consejo de Comercio y Tecnología a nivel ministerial para abordar los desafíos de la innovación. Veo este como el foro clave para construir nuestra alianza tecnológica transatlántica”, manifestó, refiriéndose a las nuevas tecnologías en las que se basarán la economía.

 Hay que recordar que, en el verano previo a la pandemia, las relaciones entre EEUU y China atravesaban por un momento tormentoso. En juego estaba la compra de la tecnología 5G a China o a EEUU por parte de la Unión Europea, que se decantaba por la tecnología asiática. Unas llamadas de Trump equilibraron la balanza hacia el 5G norteamericano, hasta que la covid-19 aterrizó en territorio europeo y China se llevó parte del mercado, aunque con la decisión de Francia y Reino Unido de capar el Huawei para limitar su control desde el proveedor.

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