VALÈNCIA. La Empresa Pública de Salud (EPS) que prepara la Conselleria de Sanidad para albergar la reversión de las resonancias magnéticas, la farmacia sociosanitaria de residencias públicas, además de las concesiones sanitarias, no contenta a los socios de Gobierno del Botànic. Ahora, es Unides Podem quien ha presentado alegaciones a la propuesta del departamento de Ana Barceló, a quien solicita modificaciones contundentes.
Desde la Conselleria de Participación y Transparencia han realizado propuestas para dar la vuelta a este instrumento que, a ojos del partido, no debe ser una empresa mercantil, sino una entidad pública. En una primera instancia, Unides Podem solicita a Sanidad el cambio de la 'Empresa Pública de Salud' por una 'Entidad Valenciana de Salud'. El motivo es que, según señalan, ésta no ofrece ninguna garantía ni confianza de que las reversiones será permanentes.
"Que se rija por el derecho mercantil puede suponer que un futuro Gobierno puede venderla y cambiar la distribución de acciones", recalcan. Mientras, consideran que un ente público como la Entitat Valenciana d'Habitatge i Sòl (EVha) da mucha más seguridad al regirse por el derecho público y permitir un mayor control directo por parte de la administración valenciana.
A pesar de la transformación planteada donde se pueda ejercer un mayor control sobre los servicios prestados, desde Unides Podem consideran que en este no debe revertir ningun contrato de gestión de servicios públicos por concesión con prestación de servicios de atención sanitaria integral, uno de los propósitos por los que Sanidad quiere constituir