VALÈNCIA. La batalla entre el gigante mundial de la distribución Lidl y el inventor valenciano del utensilio para elaborar leches vegetales, la “Vegan Milker” de Chufamix SL, empieza a aclararse tras la sentencia del 19 de junio de la Audiencia Provincial de Mannheim en la que señala que la compañía alemana ha infringido la patente española y debe por tanto indemnizarle.
Mientras tres años después en España el juicio sigue paralizado, en Alemania tan solo nueve meses después de que la compañía germana interpusiera la demanda contra el inventor de Vegan Milker, los jueces alemanes señalaron el juicio para el pasado 15 de mayo en la Audiencia Provincial (Landgericht) de Mannheim.
Andoni Monforte, inventor de la Chufamix Vegan Milker, asegura que sigue esperando que Lidl "nos explique cómo es posible que las chufas y dibujos de nuestro manual de instrucciones aparezcan en el suyo, o porque su utensilio es calcado al nuestro. Escribí una amable carta al dueño y CEO de LIDL, Dieter Schwarz, aunque probablemente ni se la han hecho llegar”.
Monforte asegura que “en cualquier caso, lucrarte de una idea patentada ajena perjudicando a una pequeña empresa va en contra de la ley, te llames como te llames. Demandarla tres veces aprovechando su condición de pequeña empresa startup, denota además una falta de ética tremenda. Confiamos plenamente en que la justicia alemana y española sabrán aclarar lo sucedido y poner a cada cual en su sitio, dando ejemplo”.
La idea que originó “Vegan Milker”, un utensilio de cocina para elaborar “leches vegetales” de la pequeña empresa valenciana Chufamix S.L., convertido para ese entonces en objeto de culto en las redes veganas en más de 40 países, logró ser reconocida como digna de la concesión de una patente europea por la Oficina Europea de Patentes en junio de 2017, además de por las Oficinas de Patentes de China, EEUU o México, entre otras.
Solo un mes después, Lidl lanzó al mercado un utensilio con un parecido tan asombroso al “Vegan Milker” de Chufamix S.L. que su inventor recibió una cascada de quejas de sus distribuidores, convencidos de que había alcanzado un acuerdo con la firma alemana.
El inventor remitió entonces un requerimiento amistoso a la multinacional alemana para que retirara su copia, al cual Lidl hizo caso omiso, manteniendo sus campañas de venta en Europa y EEUU.
Ante la imposibilidad de competir en precio con Lidl, distribuidores de medio mundo cancelaron sus pedidos y tras tres años de beneficios desde su creación la “startup” Chufamix S.L. entró en 2017 en un ciclo de pérdidas del que no se ha recuperado hasta 2019 en el que ha vuelto a generar 40 millones euros de beneficios.
Chufamix SL acudió a los tribunales valencianos interponiendo una querella por un delito contra la propiedad industrial e intelectual, admitida a trámite y declarándose investigadas las divisiones española, alemana y holandesa del grupo alemán Lidl, al considerarse respecto de estas últimas que el delito había sido cometido también en España dado que el producto se ofrecía y vendía también en España desde las tiendas online de LIDL Alemania y LIDL Holanda (Anexo, banners de publicidad en medios españoles de la Tienda Online de LIDL en Alemania).
La Oficina Española de Patentes y Marcas y la sección de falsificaciones de la Policía Nacional emitieron, a petición del juez instructor, sendos informes dictaminando que Lidl había reproducido de forma fidedigna e irrefutable todas las características protegidas por la patente.
Dos años después, la fiscalía y el juez instructor que declararon que un juzgado valenciano era competente para instruir el caso, cambian de opinión inhibiéndose a favor de los juzgados de Cerdanyola del Vallés (Barcelona), donde Lidl tiene su sede en España, quedando el proceso estancado en un limbo que la pandemia no ha hecho más que acentuar.
El segundo grupo de distribución mundial con una facturación anual superior a los 100 mil millones de euros, inicia una serie de demandas contra el inventor y fundador de Chufamix S.L., Andoni Monforte, así como contra la validez de su patente europea.
En agosto de 2019, Lidl International demanda al inventor valenciano y solicita a un tribunal alemán que se pronuncie negativamente sobre la infracción de patente. En noviembre de 2019 lo vuelve a demandar solicitando al Tribunal Federal de Patentes de Alemania (Bundespatentgericht) la nulidad de la patente de Vegan Milker en ese país, estrategia que replica en un tribunal de lo mercantil en España.
Ahora, los tribunales alemanes le dan la razón y, aunque cauto, ve con más optimismo el resto de procesos judiciales pendientes.