CASTELLÓ. (EP). El investigador Enric Forner, del Ateneu de Natura de Castelló, ha publicado en una revista de paleontología mexicana un estudio detallado de un nuevo tipo de erizo de mar fósil procedente del yacimiento de Los Morronicos, en Fuentes de Rubielos (Teruel), que tiene una antigüedad de unos 123 millones de años.
Según ha informado el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Forner ha recopilado para su trabajo un total de 1.871 ejemplares, de los cuales 731 se han podido medir y estudiar.
El conjunto de fósiles más característicos está constituido por 22 ejemplares y ha permitido describir una nueva especie de erizo de talla mediana con el nombre de 'Pliotoxaster buitronae'. El trabajo tiene implicaciones sobre la precisión de la definición del propio género y confirma la existencia de este grupo en la Cuenca del Maestrazgo durante el Aptiense inferior.
Los fósiles de la nueva especie se han depositado en la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis, en el Museo Aragonés de Paleontología y constituyen los únicos restos paleontológicos de este municipio que forman parte de una colección pública turolense.
Los erizos de mar fosilizados se encuentran con frecuencia en el Maestrazgo, tanto en el turolense como en el castellonense. El grupo Spatangoida es el más diverso de los erizos de mar, con unas 350 especies vivientes y unas 1.700 especies fósiles descritas.
Esto se debe a que durante el Aptiense del Cretácico Temprano, hace aproximadamente 125 millones de años, la Cuenca del Maestrazgo estaba en el área de influencia de las placas tectónicas europea, africana y la pequeña placa ibérica y este espacio estuvo activo desde el Jurásico Tardío hasta el Cretácico Temprano, cuando se produjo la expansión del centro y del norte del océano Atlántico.
Los sedimentos marinos del Cretácico Temprano de la cuenca contienen una gran riqueza de equinodermos del orden Spatangoida, que no han sido estudiados en profundidad a pesar de su interés, especialmente los de edad Aptiense, por ser el momento que coincide con el declive del género Toxaster y con la expansión del género Pliotoxaster.