VALÈNCIA (EP/C. GARSÁN). Habemus ministro de Cultura. Se ha hecho de rogar, pero finalmente el Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado que el valenciano y exdelegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes, será quien tome el relevo de José Guirao. El anuncio de la salida del que fuera director del Museo Reina Sofía o La Casa Encendida sorprendió a más de uno y el propio director del Prado, Miguel Falomir, destacaba esta semana su “positivo” papel en el ministerio, siendo un ministro que “ha intentado ayudar en una tesitura que no era fácil”. Ahora es el turno de Rodríguez Uribes, un perfil no tan conocido para las industrias culturales, que en gran medida tuvo que tirar de Wikipedia para ubicarlo.
Actual portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid y exdirector de Apoyo a Víctimas del Terrorismo y de Atención Ciudadana, se espera que el valenciano tienda puentes con la cultura de su tierra y atienda aquellos deberes todavía pendientes. Al nuevo ministro, en declaraciones a Culturplaza, el conseller de Cultura, Vicent Marzà, le desea “suerte y aciertos” y le tiende la mano para trabajar “conjuntamente” en los retos futuros, aunque también apunta a la necesidad de avanzar hacia un “justo” trato de los centros valencianos. “Le pediremos cuando nos veamos una mayor implicación del ministerio en las instituciones culturales valencianas y un trato justo”, explica Marzà.
En similares términos se expresa la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, que le pide que “continuemos trabajando como en esta legislatura por la cultura de las valencianas y los valencianos. Que consigamos dar el lugar que merece al Museo de Bellas Artes. Que se invierta más en nuestros espacios, hasta situarlos al mismo nivel que otros del territorio nacional”. La socialista se muestra “esperanzada” por un nombramiento, que, efectivamente, se tendrá que enfrentar al melón del Museu de Belles Arts y a una demanda todavía por cumplir: que los Presupuestos Generales del Estado traten en igualdad de condiciones a los centros culturales valencianos en comparación con sus 'hermanos' de otras regiones.
Para muestra, un botón. Aunque en 2019 la partida asignada a Les Arts subió hasta el millón de euros, frente a los 600.000 euros consignados en 2018, todavía queda lejos de las de otros centros de sus características. Así, por ejemplo, el Teatro Real suma 9,8 millones y el Liceo de Barcelona 8,3 millones. El IVAM, por su parte, mantenía este año la aportación del gobierno central, unos 261.880 euros que supieron a poco en su 30 aniversario, lejos de los 2,84 millones del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) o el 1,1 millón del Museu d'Art Contemporani de Barcelona (MACBA), entre otros.
El hecho de que, al contrario de lo que pasó con Guirao, Rodríguez Uribes sea esté más distanciado del sector cultural tampoco ha pasado por alto el día de su nombramiento. “Es un profesor de larga trayectoria, con gran bagaje en la gestión. Conoce bien la cultura y la política. Y como valenciano, es conocedor de nuestra cultura como territorio y del papel que ha tenido en la política nacional”, explica Carmen Amoraga. Sin embargo, también se han dado críticas al respecto. Así, el presidente de la Asociación de Escritores, Manuel Rico, ha subrayado que Rodríguez Uribes "no es un hombre que tenga experiencia en la gestión cultural", sino que "viene más bien del mundo universitario”. "En principio no tenemos nada en contra pero sí nos parece un poco anacrónico que no sea un hombre del mundo de la gestión cultural", ha apuntado Rico. Otros gestores, como el director del Teatro de la Zarzuela, Daniel Bianco, destacó su “excelente” relación con Guirao y, sobre el futuro, apuntó: “la única actitud que tengo es positiva, voluntariosa y a su disposición para hacer tantas cosas que hay que hacer”.
La voluntad del anterior ministro de Cultura, José Guirao, de intervenir la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), la negociación de la colección Thyssen o la futura Ley de Mecenazgo son algunos de los retos culturales que tendrá que afrontar el nuevo ministro de Cultura y Deporte, el valenciano José Manuel Rodríguez. La SGAE ha vivido un año convulso que comenzó con requerimientos del Ministerio de Cultura y Deporte por "incumplimientos graves" de la normativa y que culminó en una petición para la intervención temporal, rechazada tanto en julio como de nuevo en diciembre por la Audiencia Nacional. Su antecesor en el cargo, José Guirao, anunció que recurriría esta decisión al Supremo. Queda por saber si su sucesor seguirá en la misma línea o tomará un camino distinto.
Otra de las cuestiones pendientes tras el fin de la legislatura y que aún no se ha abordado es la renovación del préstamo de las obras de la colección de Carmen Thyssen. Cultura y la baronesa han prorrogado las negociaciones -con la consiguiente garantía de Estado para las obras- hasta el próximo mes de marzo, lo que se suma a las prórrogas que ya venían acordándose en los tres años anteriores. Asimismo, las reformas planteadas hasta el momento para una posible nueva Ley de Mecenazgo, algo muy reclamado por el sector y que el PSOE ha incluido en su programa electoral, no han salido adelante en la anterior legislatura y se espera que vea la luz en este nuevo periodo.
Otro de los objetivos del nuevo Gobierno será el de dotar de una partida específica para permitir el inicio de las obras del Salón de Reinos proyectadas por el Museo del Prado para este año, toda vez que la partida extraordinaria de 30 millones de euros para cuatro años prevista por el Gobierno finalmente no se pudo ejecutar, al ser rechazados los Presupuestos. El director de la pinacoteca, Miguel Falomir, considera que con esta cantidad se podrá empezar a finales de 2020.
El nuevo ministro de Cultura y Deporte ejerce en la actualidad como portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid. Fue director de Apoyo a Víctimas del Terrorismo y de Atención Ciudadana entre 2005 y 2011. Doctor en Derecho y discípulo de Gregorio Peces-Barba, uno de los siete padres de la Constitución Española, es profesor titular de Filosofía del Derecho y Filosofía Política en la Universidad Carlos III de Madrid y fue delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid entre junio de 2018 y abril de 2019.
Secretario de Laicidad en la Ejecutiva Federal del PSOE, fue también director del Instituto de Derechos Humanos 'Bartolomé de las Casas' (2016-2018), del que fue antes director de su programa de doctorado y entre 2013 y 2017 de su Máster en Derechos fundamentales. También ha sido director del Instituto de Derechos Humanos 'Bartolomé de las Casas' (2016-2018), del que fue antes director de su programa de doctorado y entre 2013 y 2017 de su Máster en Derechos fundamentales.
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