VALÈNCIA. Antes de salir de casa, los porsiacasos -cualquier cosa que puede ser utilizada en caso de necesidad o imprevisto- están a la orden del día. Cuestiones como llevar una chaqueta por si hace frío u optar por no coger nada por si luego hace calor son solo algunas de las que se plantean diversas personas de forma rutinaria. Es por ello, que bajo esta premisa la startup valenciana Vardier decidió crear prendas de mujer que se pliegan sobre sí mismas para caber en cualquier bolso sin que se arruguen.
En concreto, la idea surgió a finales del año pasado cuando los fundadores de la empresa online, Arturo Gómez-Lechón y María Martí, fueron con unos amigos a una terraza a tomar algo por la noche. Es ahí cuando a María le entró frío y entre los dos se preguntaron por qué no se podía llevar nada en el bolso -como una chaqueta- que pudiera solucionar el problema sin tener que estar arrugado o siempre en la mano. Al ver que no existía nada parecido, la pareja decidió intentar impulsar el proyecto y comenzaron a comprar telas, a contactar con diseñadores y a validarlo, tal y como explican ambos a Castellón Plaza.
De esta manera, en enero de este año nació Vardier con el objetivo de convertirla en la marca del 'por si acaso'. "Creemos que no hay ninguna empresa que se enfoque en este cuestionamiento, el cual a nosotros nos gusta mucho porque puede solucionar muchos problemas del día al día", comentan los dos empresarios.
Sus prendas están fabricadas con tejido de punto elástico de poliéster, cuya clave "es que tiene mucha caída y hace que la tela no se arrugue". Para su confección, se buscó "algo elegante, pero más técnico", siendo su producto estrella las chaquetas plegables que cuentan con ocho colores distintos a elección. Además, también cuentan en su catálogo con jerséis y vestidos, estos últimos como parte de la línea que sacaron para este verano.
Asimismo, ante la crisis sanitaria también sacaron mascarillas plegables de tejido homologado que cuentan con un pequeño bolsillo para poder guardarlas. Según detallan los fundadores, esta idea surgió "un poco a modo de prueba" que comenzó a producirse "al ver que gustó". No obstante, a causa del confinamiento han apreciado un "parón en la producción española, ya que esta se ha adaptado a hacer material sanitario".
Un parón que, por ejemplo, les ha afectado a la hora de volver a reponer su línea de ropa íntima enfocada en bragas plegables. "Nos costó arrancar, pero poco a poco vimos como se activaba el online, momento en el que comenzamos a tener los primeros problemas de stock. Nos ha tocado movernos mucho, pero lo hemos podido llevar", detalla la pareja.
Destacan que, a pesar de la situación, siempre han tenido una venta en positivo y que, tras menos de un año en funcionamiento, ya cuentan con aproximadamente 2.000 unidades vendidas de producto pertenecientes a diferentes clientes, pues la media de compra por persona se sitúa entre dos y tres prendas.
En cuanto al tipo de cliente, señalan que al principio consideraban que iban a destacar dentro de un perfil joven. No obstante, al final resultó que la mayoría de clientes oscilan entre los 40 y los 50 años, pues la gente más mayor "suele ser más practica y enfocarse en es este tipo de cuestiones". Frente a esto, decidieron enfocar su página web hacia esa dirección, además de añadir una talla más a su colección, por lo que ahora cuentan con dos.
Como plan de futuro a corto plazo, los dos jóvenes valencianos planean seguir potenciando el canal y seguir sacando productos para poder seguir creciendo. Por lo que respecta al largo plazo, ambos se proponen abrir el canal físico con corners de tiendas para poder llegar a abrir la suya propia. "Ojalá en un futuro pudiéramos crear nuestra propia tienda física. Hasta el momento, tenemos propuestas para abrir en varias tiendas, pero debido a la situación aún no hemos querido impulsarlo", subrayan.
De hecho, como nuevos productos cuentan ya con el prototipo de un chubasquero plegable, a la vez que con un gama de productos de complementos como colonias para llevar en el bolso o bolsas de plegables de compra. Del mismo modo, remarcan que sus clientas les piden que haya una parte para niños dentro de su línea de ropa.
Es aquí donde entra la importancia del feedback de los clientes. Un aspecto que para los fundadores es "muy importante para contar con ideas de mejora". Tanto es así que Vardier tiene un grupo de WhatsApp activo con cien de sus clientas para comentar aspectos de las compras y de los productos. En la red social Instagram, a su vez, también han decidido incrementar la interacción con sus seguidores mediante encuestas.
Con todo, Gómez-Lechón y Martí resaltan que Vardier se trata de un "producto útil y práctico que te acompaña siempre". "Si alguien piensa en esos imprevisto de al salir de casa, en nuestra tienda seguro que encuentra algo", concluyen.