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entrevista al cofundador de la firma

Vicente Carpio (Finest): "Mucho trabajo, guitarra, series y cocina marcan mi confinamiento"

26/05/2020 - 

VALÈNCIA. A lo largo de los más de dos meses de confinamiento, una decena de financieros valencianos han comentado a este diario sus experiencias de este tiempo obligado al encierro por la pandemia. En esta ocasión es el turno de Vicente Carpio, cofundador de Finest Portfolio Ideas, que atendió amablemente la llamada de Valencia Plaza.

-¿Qué tal está llevando estas semanas de confinamiento y las que nos esperan?
-Mucho trabajo, guitarra, series de televisión y cocina marcan mi confinamiento (sonríe). Lo más exigente es ayudar a mis hijas con las tareas del colegio; mientras que lo mejor es el tiempo para pensar, leer, reflexionar y pasar buenos ratos con un increíble bebé de cinco meses que nos está dando la vida. De vez en cuando quedo con mis amigos para tomar una cerveza a través de Zoom. Lo que más echo de menos es el partido de la NBA de los domingos, los ensayos con el grupo y  los conciertos de rock en vivo.

-¿Y qué evita durante este tiempo de encierro?
-Evito los informativos, debates y tertulias  de televisión y procuro mantenerme informado por otros canales que considero, equivocadamente o no, menos contaminados. Procuro mantener la cabeza fría ante un escenario tan insólito. El mundo va a cambiar, tenemos que asumirlo y pensar en ello, nuestras prioridades, relaciones, hábitos van a cambiar y quiero pensar que si no permitimos que nadie recorte nuestras libertades el cambio no debe asustarnos.

-¿Cómo se organiza para seguir al pie del cañón?
-Tengo una habitación independiente de mi vivienda que utilizo de despacho por lo que por suerte tengo un ambiente adecuado para trabajar, sin ruidos y con todas las aplicaciones que necesito para realizar mis tareas con normalidad. Soy disciplinado con los horarios, la carga de trabajo sorprendentemente es mayor y hay que aprovechar cada hora porque el tiempo pasa volando. También es importante pensar en cómo nos organizaremos cuando acabe la crisis, la necesidad de digitalizarse más rápidamente, de aprovechar el recurso  del teletrabajo cuando sea posible… Nos vamos a dar cuenta de qué procesos son importantes y cuales son supérfluos.

-¿Cómo está respondiendo Finest Portfolio Ideas ante la crisis sanitaria?
-Con responsabilidad y normalidad. Somos una empresa de servicios que podemos teletrabajar sin reducir la calidad de los mismos porque no fabricamos ni distribuimos, así que es fácil. Los procesos funcionan perfectamente, la comunicación entre los miembros del equipo, colaboradores, clientes y proveedores es absoluta. Por el lado de la consultoría de buen gobierno y RSC estamos aún asumiendo que hace un mes teníamos un plan de crecimiento excepcional. Creamos dos sociedades nuevas -una de ellas tecnológica para lanzar APPs-,  que se unían a la ya en funcionamiento Carrau Tatay que presta servicios jurídicos. Estábamos inmersos en un proceso de selección de personal, hacía falta gente, equipos informáticos, espacio en la oficina… Es una pena que algunas de estas cosas tengan que esperar. Por suerte tenemos una gran cartera de proyectos en los que seguimos trabajando.


-¿Y en cuanto al servicio de asesoramiento financiero?
-En cuanto al servicio de asesoramiento financiero, la sociedad de valores con la que trabajamos (Tressis) sigue funcionando con todas las garantías, aplicando su protocolo sanitario. Los gestores siguen trabajando en sus estrategias y siempre están a disposición de asesores y clientes. El back office garantiza la ejecución de órdenes y liquidaciones y la comunicación a los cliente sigue siendo fluida. En primera línea tenemos un equipo potente en todas las áreas con gente como José Miguel Maté, Daniel Lacalle, Ignacio Perea, Jorge González seleccionando fondos, Virginia Pérez en renta variable  o Gonzalo Ramírez en renta fija.

-¿Recibe muchas llamadas estos días de clientes ante las sacudidas en los mercados?
-Sí, pero no tantas como durante el último trimestre de 2018 aunque esta crisis sea mucho peor. La mayoría nos trasladan su inquietud, son conocedores de que esta situación era imprevisible pero piensan que también pasajera. Confían en nosotros y muchos lo ven como oportunidad, precisamente por ello no se van a conformar con volver al punto de partida cuando acabe la crisis, dado que querrán un retorno acorde con el riesgo que asumen.

-¿Y qué les preguntan?
-Nos preguntan mucho sobre qué sectores o áreas geográficas saldrán beneficiados, algunos sobre si su dinero y sus inversiones están seguras en España y si la seguridad jurídica estará garantizada el día después. Preguntan quien pagará toda la deuda que generará la crisis y sobre todo si la recuperación será en V, W…

-¿Qué recomendaciones les da?
-Lo primero es ponerles en situación y decirles cual es nuestra visión de la crisis. No hay dos crisis iguales pero si en algo se parecen es que todas parecen ser aquellas de las que no saldremos. Cuando comparamos la crisis anterior con la actual siempre pensamos que era menos destructiva que ésta. Es cierto que si miramos al pasado vemos progreso, pero si miramos al futuro solo vemos caos, desconcierto y destrucción. Y esta vez no va a ser distinto, el futuro nos devengará progreso. La realidad es que el mundo sigue girando, creciendo a pasar de los problemas y en muchos casos de la mala gestión de los mismos y lo que no cabe duda es que aparecen grandes oportunidades.

-Y siempre teniendo en cuenta el perfil de riesgo...
-Así es. Preguntamos si su perfil de riesgo ha cambiado o si lo han hecho sus objetivos vitales. Si no es así, generar unas pérdidas irrecuperables no es opción, el trading tampoco. Es necesario rebalancear las carteras, el cliente que tiene un perfil 20-80%, 50-50% ó 90-10% (puede tener varios perfiles asignados a distintos objetivos) debe mantenerlo a lo largo del tiempo. Ese rebalanceo debe tener en cuenta qué países, sectores y empresas saldrán ganadores y cuáles no irán muy lejos salvo en rebotes puntuales. Les decimos también que con más de un 20% de caída de los mercados puede ser buen momento para realizar las primeras aportaciones a sus planes de pensiones si tienen pensado hacerlo durante este ejercicio.


-¿Dónde se van a frenar los descensos en bolsa tras las medidas adoptadas por los grandes bancos centrales?
-No tenemos una bola de cristal y desconocemos si el rebote de las últimas semanas es el bueno -probablemente no- pero es cierto que el mercado de momento no quiere hincar la rodilla y ha encontrado un suelo. Las medidas de los bancos centrales y de los gobiernos -necesarias pero no suficientes- están salvando las bolas de partido, mientras que a largo plazo generan desequilibrios en términos de deuda pero a corto plazo después de salvar vidas hay que salvar la economía. Pero lo que realmente nos salvará de esta crisis a diferencia de las anteriores serán la ciencia y la tecnología y el mundo está más desarrollado que nunca en esos campos. Hace décadas volver a poner al mundo en marcha llevaría años, hoy semanas. Las bolsas lo saben y lo quieren descontar, no solo son inyecciones de dinero.

-¿Hay algo positivo que se pueda extraer de todo esto?
-El lado bueno es que el consenso es terriblemente negativo. Estos últimos meses el consenso no ha acertado ni con el comportamiento de los mercados en 2019, ni con el origen de la siguiente crisis, ni con que se trataba de una gripe con efectos limitados… Ahora veremos si acierta con que se avecina una depresión peor que la del 29. Nosotros solemos tomar actitudes bastantes 'contrarian'.

-¿Atisba una fuerte recuperación económica una vez pase el 'efecto coronavirus'?
-Cada día que pasamos confinados vemos el panorama más sombrío, costará volver a la normalidad y será despacio porque la economía la mueve la confianza de empresarios y consumidores. ¿Los consumidores saldrán alegremente a comprar de nuevo? No lo harán ni por salud ni por renta disponible. ¿Las empresas aumentarán sus partidas en inversión? No. La prudencia será extrema. Que sea una V, una U de ancha base… dependerá mucho de la gestión de la crisis por parte de las autoridades y de la rapidez con la que se recupere la actividad. Aquellos países que antes la cierren tendrán ventajas competitivas sobre los demás. Saldremos pero unos antes y mejor que otros.  Por eso nuestras inversiones deben ser más globales.

-¿Y en el caso de la recuperación económica en España?
-Pues no pinta demasiado bien debido sobre todo al ser un país muy dependiente del turismo, con un gran entramado burocrático, muy endeudado…. Tenemos un gobierno muy amigo de lo público, el sector privado cargará con la reconstrucción y no creo que eso ayude. Es muy importante que el mercado de capitales siga funcionando; mientras las vías de financiación tanto bancarias como alternativas deben seguir abiertas. Hemos visto empresas como Iberdrola, Naturgy, Red Eléctrica, por poner el ejemplo de un punto muy caliente como España, emitiendo bonos durante esta crisis con rentabilidades muy lejanas al 6-7% a las que se financiaban en 2008-2009 y generando un gran demanda. El mercado de crédito va centrando sus precios.

-Por último, ¿nos queda mucho para seguir en esta situación?
-Espero que no, pero es casi más un deseo. El sacrificio que está realizando la población confinada es enorme y en algunos casos ni económicamente ni mentalmente la situación será soportable durante mucho más tiempo. Las autoridades deben de actuar más rápido, apoyarse en las tecnologías para cercar la enfermedad y prevenir contagios, dejar de lado la propaganda… Es necesario coordinar medidas para volver poco a poco a la actividad. El sector privado y la sociedad civil están actuando de una manera increíble, siempre responden. Cuando todo haya acabado asumirán su parte del coste y pondrán los pilares para la recuperación pero también exigirán responsabilidades a quien las tenga.

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