VILA-REAL. Los agricultores de Vila-real recuperarán las cantidades abonadas este año en concepto de IBI de rústica, en el caso de las parcelas que acrediten estar en activo. La medida, comprometida hace unos meses por el alcalde, José Benlloch, se materializará gracias a la Fundación Caixa Rural Vila-real y la Cooperativa Católico-Agraria, en el marco del convenio de colaboración que el consistorio mantiene con ambas entidades, con el objetivo de apoyar y servir de alivio a los agricultores de Vila-real, tras los malos resultados de la pasada campaña y la crisis que atraviesa el sector.
El alcalde de Vila-real, José Benlloch, el presidente de la Fundació Caixa Rural Vila-real, Enric Portalés, y el presidente de la Cooperativa Católico-Agraria, Juan José Ortells, han anunciado hoy los detalles de este programa pionero, que se suma a otras acciones impulsadas en los últimos meses en apoyo al campo local. “Aunque las competencias municipales en agricultura son muy limitadas, hemos intentado en todo momento servir de apoyo a los agricultores, facilitando el traslado a las diferentes manifestaciones o con acciones de concienciación y reivindicación, en una campaña que ha sido particularmente difícil. Pero hay una cuestión que siempre hemos considerado injusta, que es el pago del impuesto de contribución rústica a los agricultores”, señala Benlloch.
El alcalde recuerda que la recaudación del IBI es obligatoria por ley y, aunque se permiten bonificaciones de hasta el 90%, éstas deben estar muy justificadas y, en el caso de la pasada campaña, todavía habría que esperar a disponer de todos los datos oficiales. “Por eso, estoy trabajando con la FVMP para pedir al Gobierno que se nos permita a los ayuntamientos no cobrar este impuesto; pero, mientras tanto, los agricultores no pueden esperar y hemos tenido que buscar la fórmula para que lo recaudado pueda ser devuelto. Algo por lo que quiero agradecer especialmente a la Fundació Caixa Rural Vila-real y la Cooperativa, dos entidades que han demostrado, una vez más, su total implicación con la ciudad y su especial sensibilidad con el sector agrario”, incide.
Para poder recuperar la contribución de rústica, los agricultores deberán acudir a la Cooperativa Católico-Agraria entre el 16 de septiembre y el 16 de noviembre, en horario de oficina y aportando la siguiente documentación: el recibo del IBI y algún recibo o documento acreditativo de que la parcela está en activo (como un recibo de agua), además del número de cuenta donde deberá realizarse el abono. Las parcelas abandonadas o que no acrediten que se está trabajando la tierra no podrán participar en el programa.
“Aunque sabemos que no hablamos de cantidades significativas, sí que nos parece un gesto muy importante hacia los agricultores poder hacer esta devolución del IBI de sus parcelas, tras los años difíciles que está atravesando el sector. Una cuestión que, además, nos liga de manera particular a nuestros orígenes como entidad agrícola”, valora Portalés. En la misma línea, Ortells ha destacado la “sensibilidad” hacia el sector. El año pasado, el Ayuntamiento de Vila-real recaudó en concepto de IBI de rústica 109.592 euros.