Vila-real invierte 28.600 euros en la adecuación de las entradas del colegio de los Carmelitas 

VILA-REAL. El departamento de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Vila-real está llevando a cabo obras de adecuación del entorno del colegio Virgen del Carmen, un proyecto que se enmarca en el plan de mejora de la seguridad en los accesos a los centros educativos de la ciudad. Los trabajos, que han arrancado en estos días, se desarrollarán en dos fases para no afectar a la actividad del colegio y está previsto que finalicen a lo largo del mes de enero, según ha informado el consistorio de la ciudad a través de un comunicado.

El concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, ha subrayado que la obra tiene como prioridad garantizar la seguridad a la entrada y salida de los escolares, aunque también incluirá otras mejoras del entorno. El colegio de los Carmelitas cuenta con dos accesos diferenciados, situados en la calle Ermita y la calle Velódromo. Por el momento, los trabajos han arrancado en el acceso de la calle Ermita, donde, tal y como explica Valverde, “se procederá a la sustitución del pavimento de la acera, que presenta un considerable deterioro”, además de estar afectada “por las raíces de los árboles”. Por este motivo, la reforma también contempla la renovación del arbolado. Finalmente, se instalará un vallado de separación entre la acera y la calzada que garantice la seguridad de los escolares a la entrada y salida de las clases.

“Para no afectar a la actividad del centro, la obra en el acceso de la calle Velódromo se acometerá durante las vacaciones de Navidad”, detalla Valverde, quien añade que en esta zona “los trabajos se centrarán en la ampliación de la acera y la instalación de vallado de seguridad”.

El calendario del departamento de Servicios Públicos contempla que todos los trabajos en el entorno del colegio de los Carmelitas, cuyo coste suma 28.600 euros, estén finalizados a lo largo del mes de enero. El concejal ha recordado que el Ayuntamiento de Vila-real ejecuta desde hace varios años un plan de mejora de la seguridad en los accesos a los centros educativos, que ha permitido actuar en los colegios Escultor Ortells, Pascual Nácher o Cervantes, entre otros, así como en el Conservatorio de Música Mestre Goterris.