VILA-REAL. Cerca de 8.000 niños y niñas han vuelto a las aulas de los 22 colegios e institutos de la ciudad para iniciar el nuevo curso escolar, 2019-2020, en una jornada que ha transcurrido con normalidad, según ha informado el consistorio de la ciudad en un comunicado. La tranquilidad ha sido también la tónica en el colegio Escultor Ortells, después de las obras de emergencia ejecutadas este verano para resolver la aparición de cemento aluminoso en el forjado sanitario.
El alcalde, José Benlloch, y la concejala de Educación, Aida Beteta, han querido comprobar de primera mano el desarrollo del primer día de las clases en el centro y han acompañado a la directora del colegio, Lucía Tarjuelo, en la visita a las instalaciones. “En poco menos de un mes, con una excelente coordinación entre Ayuntamiento, Generalitat y comunidad educativa, hemos dado solución a una situación complicada de una manera eficaz y absolutamente segura para los niños y niñas, que es nuestra principal preocupación”, destaca el alcalde. De este modo, los 432 alumnos de Escultor Ortells se han incorporado en las clases con toda normalidad.
Las obras de urgencia en el colegio Escultor Ortells empezaron el 7 de agosto, después de detectar cemento aluminoso en el forjado sanitario del edificio de primaria, durante el transcurso de unos trabajos de mejora en las instalaciones de fontanería. “Cuando conocimos la existencia de este problema, inmediatamente, incluso interrumpiendo unas pequeñas vacaciones, nos pusimos a buscar la mejor solución: habríamos podido optar por colocar aulas prefabricadas, pero habría supuesto un trastorno innecesario para los alumnos y no habrían estado a tiempo para el inicio de curso; en su lugar, decidimos recurrir a una medida técnica, completamente segura y eficaz, que en menos de un mes ha estado finalizada y hoy podemos iniciar el curso en el Escultor Ortells con absoluta normalidad”, valora el alcalde.
La solución ha consistido en la inyección en el forjado sanitario de más de 1.600 metros cúbicos de hormigón para reforzar la estructura del edificio. La obra, adjudicada de urgencia por la Conselleria de Educación a la empresa Vijosa, ha tenido un coste de 440.000 euros. "A partir de ahora, dado que se trata de un colegio que ya tiene 40 años, aprovecharemos el programa Edificant de la Generalitat para iniciar el proyecto de un nuevo colegio Escultor Ortells”, añade.
Además de las obras de Escultor Ortells, este verano han empezado también los trabajos de construcción del nuevo aulario infantil del colegio Carles Sarthou y en breve empezarán los trabajos de reparación del techo del colegio José Soriano, este último dentro del plan Edificant. En total, son 4.852 los niños y niñas escolarizados en los ciclos de infantil y primaria en Vila-real. A ellos, se añaden los 3.102 alumnos de secundaria y bachillerato.
