VALÈNCIA. Después del último parón por selecciones, el Valencia CF se presenta en el Ramón de Carranza con el objetivo de batir prácticamente las mismas marcas que en el resto de la temporada.
El conjunto valencianista llega a tierras andaluzas buscando ciertos registros que en un Valencia “medio-normal” de cualquier otra época hubieran producido sonrojo, pero es tal la jibarización que Meriton ha llevado a cabo en el club valencianista, que lo que ahora se observa como objetivos a batir, en otra situación no hubiera sido considerado ni siquiera como el mínimo imprescindible. Eso sí, hay gente dispuesta a aplaudir todo esto y elevarlo a la categoría de gesta titánica por aquello de la máxima de comer lentejas o adular al César. Cada uno obra como le dicta la conciencia (caso de tenerla).
Que en la jornada 29 del campeonato una de las marcas a batir sea la de ganar dos encuentros consecutivos, desvela con toda crudeza en qué han convertido al Valencia sus actuales gestores. Semejante racha no sucedía desde la temporada 82-83 (en la que se eludió el descenso en la última jornada y tras una múltiple carambola de resultados), en la que el equipo valencianista fue incapaz de sacar lejos de Mestalla nada más que dos empates ante Las Palmas y Sporting de Gijón.
Que otro de los objetivos siga siendo poner cuanto antes tierra de por medio con el descenso de manera definitiva, define a la perfección la deriva de un equipo que tan sólo hace dos temporadas jugaba una final de Copa (como la de anoche) y era el claro y brillante vencedor. Volviendo a la liga, los de Gracia siguen mirando por atrás de reojo a equipos a los que muchos daban por muertos, pero que el cambio en el banquillo ha revitalizado como el Huesca de Pacheta.
Con todo ello (y otros retos que casi es mejor ni comentar) llega este encuentro en Cádiz para un Valencia CF que no visitaba en liga el Carranza desde la temporada 2005/06 y en el que ganó por 0-1 con diana de Vicente Rodríguez.
Para esta tarde la principal novedad es conocida por todos, la lesión en Turquía de Jasper Cillessen jugando con su selección da paso a la vuelta de Jaume Domènech bajo los palos. El de Almenara estuvo muy discutido en el último tramo de sus encuentros -justo antes de la vuelta de Cillessen-, y si bien es justo reconocer que la vuelta del holandés le vino bien al equipo, culpar a Jaume de cada gol encajado es una de las consecuencias de atender demasiado a lo que algunos sabios de sofá: se acaba hiperbolizando cualquier debate.
Más que hiperbolizado, estancado se encuentra el debate de la continuidad de Javi Gracia al frente del banquillo del Valencia CF. Con Meriton vendiendo cada día una milonga opuesta a la filtrada con ni siquiera 24 horas de diferencia, esta controversia la alimenta quien debiera trabajar ya sobre una idea de equipo y de club. Lo que viene siendo una dirección deportiva, que es lo que tienen los clubes normales. En el Valencia CF actual, lo único que hay es una dirección en La Deportiva (uno de los bares de enfrente de Mestalla). Que a dÍa de hoy se haya vuelto a liar la madeja de la continuidad de Gracia es tan incongruente como inexplicable.
Volviendo al aspecto meramente competitivo, el resto del once de Gracia parece bastante claro a priori. Además de la vuelta de Jaume, Correia, Gabriel, Diakhaby y Gayà formarán la línea de defensa. Carlos Soler y Uros Racic manejarán desde el núcleo de la sala de máquinas, mientras que Wass es seguro a la derecha y en la izquierda Alex Blanco -quien realizó un buen encuentro ante el Huesca- parte con ventaja sobre el recuperado Cheryshev (al cual tampoco conviene descartar, dada la querencia del técnico pamplonica a alinear al interior ruso). Arriba volverá a ser Guedes quien intente contactar con el uruguayo Maxi Gómez que intentará batir su record de minutos sin ver puerta (más de 800), que precisamente se inició tras marcarle al Cádiz en la primera vuelta.
El conjunto andaluz recibe al valenciano después de un mes sin jugar en su estadio y lo hace con el objetivo de repetir el último triunfo logrado en casa, ante el Éibar (1-0), que le evitó caer a posiciones de descenso e hizo respirar a los de Álvaro Cervera.
El Cádiz tiene una renta de seis puntos sobre la zona roja de la tabla, pese a no haber vencido en los dos partidos siguientes que disputó antes de la parada para los compromisos internacionales.
En Vitoria, ante otro rival directo en la búsqueda de la permanencia como el Alavés, los gaditanos empataron a un gol, mientras que en el desplazamiento más reciente perdieron en Villarreal (2-1).
Cervera confía en continuar ante los valencianistas con la seriedad en defensa que vienen mostrando en los últimos partidos, donde se sustenta el juego de los locales y su fortaleza para tener opciones de sacar jugo en los encuentros.
El conjunto de Cervera es decimoquinto con 29 puntos, seis por encima de las plazas de descenso, de las que el Valencia se distancia en diez al haber sumado ya 33 y ocupar la duodécima plaza.
En el Cádiz causarán baja en este envite los delanteros Rubén Sobrino y el hondureño Anthony 'Choco' Lozano.
El primero de ellos no podrá jugar al pertenecer al Valencia y estar cedido en el Cádiz, haciendo uso los visitantes de una cláusula en el contrato de cesión que le impide enfrentarse a su equipo matriz.
Lozano, por su parte, se encuentra en fase de recuperación de una lesión que le impedirá jugar este domingo.
Cádiz CF: Ledesma; Iza Carcelén, Cala, Fali, Espino; José Mari, Jonsson, Álex Fernández, Perea; Salvi y Negredo.
Valencia CF: Jaume Doménech, Thierry Correia, Gabriel Paulista, Diakhaby, Gayà; Wass, Racic, Carlos Soler, Álex Blanco, Guedes y Maxi Gómez.
Árbitro: David Medié Jiménez (Comité Catalán).
Estadio: Ramón de Carranza.
Hora: 18.30 (desde las 17´30 en El Matx de Plaza Radio).