CASTELLÓN (AGENCIAS). El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha aprovechado su discurso de fin de año para reclamar a los ciudadanos "renovar el contrato social valenciano" y consolidar un acuerdo que tenga como meta "la creación de empleo, la igualdad de oportunidades y la democracia".
En este sentido, el jefe del Consell ha considerado que esta era la "oportunidad valenciana", por la que la Comunitat puede convertirse en "una de las regiones innovadoras, prósperas y dinámicas de Europa", ya que, a su juicio, la autonomía que preside es hoy referente en España de "honradez,diálogo y estabilidad" como generadores de crecimiento económico.
"Estamos todavía lejos de donde queremos llegar, y ahora se nos presenta una gran oportunidad", ha considerado el president, que ha apostado por alcanzar estas metas "sin fantasías, sin estridencias y sin atajos" y ha expresado su "absoluta confianza en la capacidad del pueblo valenciano".
Para Puig, "no se trata de un camino fácil", y resulta sencillo "caer en la tentación de acudir a respuestas tan simples como equivocadas", que "menosprecian la autonomía política o desdeñan el feminismo".
Por ello, ha advertido de que la "democracia no es irreversible" y ha llamado a "no retroceder ni un paso" ante la violencia de género ni ante "respuestas contra la igualdad real de la mujer que ignoran el terrorismo machista", al que se ha referido como "el gran combate social de nuestro tiempo".
"La solución a nuestros problemas no vendrá del enfrentamiento ni de buscar culpables", ha asegurado el jefe del Consell, que ha apostado por el "esfuerzo, el trabajo común y estar unidos".
Para ello, ha instado a los valencianos y las valencianas a construir la convivencia. "Hablemos con personas que no piensan como nosotros, utilicemos la redes sociales como lugar de encuentro plural y no como trincheras de la intolerancia, contrastemos la información, reivindiquemos la duda", ha manifestado.
En este sentido, ha afirmado sentirse orgulloso del valor de la solidaridad del pueblo valenciano, "especialmente aquella que nace de gente anónima, que no busca ningún beneficio personal".
Así, ha mencionado la acogida en la Comunitat de los migrantes de la flotilla del Aquarius, así como el rescate llevado a cabo por la tripulación del pesquero 'Nuestra Madre Loreto' de Santa Pola.
"Ellos nos representan y son los mejores embajadores del pueblo valenciano", ha asegurado el president, que ha añadido que estos casos constituyen un ejemplo del legado "de las personas que todos los días se levantan a trabajar para sacar adelante, con muchas dificultades, a sus familias, para darles un futuro mejor".
Asimismo, Puig ha asegurado que el Consell "estará donde tiene que estar", al lado de los ciudadanos y las ciudadanas, ante las "incertidumbres", y ha destacado reivindicaciones del Gobierno valenciano como el cambio del modelo de financiación o las inversiones justas por parte del Estado.
El jefe del Consell ha considerado "irrenunciables" estas reivindicaciones, y ha recordado que "por fin" se han blindado en el Estatut.
Además, se ha referido a la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat, que se ha producido, ha subrayado, "por cuarta vez en tiempo y forma", algo que "solo tres comunidades han hecho" y que se ha conseguido "en un clima de entendimiento y fraternidad".
Por ello, ha agradecido a todos los partidos políticos que la Comunitat "haya conseguido ser un ejemplo de concordia desde el respeto a las diferencias" y que hayan contribuido a "entender la política como discrepancia y acuerdo sin crispación".
"Esa política ha propiciado acabar con los copagos, que hayamos recuperado la sanidad universal y financiado tratamientos para los enfermos de hepatitis C o que por primera vez los libros de texto sean gratuitos", ha afirmado el president, que ha destacado que en estos años "la economía ha despegado y creado más de 200.000 empleos en un contexto de seguridad jurídica y concertación entre empresarios y sindicatos".
Además, ha manifestado su satisfacción porque todo ello se haya conseguido "con personalidad propia, con algo que define a una sociedad avanzada: crecimiento económico y justicia social al mismo tiempo".
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal