El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, este martes en Les Corts. Foto: VOXVALÈNCIA. El presidente de Vox, Santiago Abascal, usó este martes el mando a distancia para recordarle al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, que los votos de su partido son necesarios para aprobar los presupuestos valencianos salvo que se lance a buscar un acuerdo con PSPV o Compromís, fuerzas que ya han mostrado sus reticencias a alcanzar un pacto con la formación popular.
Así, la visita ayer del secretario general de Vox, Ignacio Garriga, a València para asistir a una reunión del grupo parlamentario en Les Corts, adquirió un papel de recordatorio para el jefe del Consell por parte de Abascal de cara a la aprobación de las cuentas del Gobierno valenciano, las primeras a las que se enfrenta en solitario desde que Vox, por orden de Abascal, rompiera en julio los cinco gobiernos autonómicos que compartía con el PP en España.
Una maniobra que incluso algunos altos cargos 'voxistas' del Gobierno valenciano cuestionaron internamente, pero que parecía obedecer a una estrategia a largo plazo que, ahora, devuelve al partido de Abascal a la primera línea informativa, dado que sin el respaldo de Vox parece más que difícil que Mazón pueda sacar las cuentas adelante.
¿Qué pasa si no hay Presupuestos de la Generalitat de 2025?
¿Se puede gobernar sin aprobar los presupuestos? Sí, aunque no es lo natural ni tampoco lo más sencillo. Desde el Consell, y también desde el PP, admiten que no es lo ideal pero restan gravedad a esa situación, ya sea porque así lo sienten o porque son conscientes de que es un escenario con el que deben contar. En la oposición, la creencia es que el partido de Abascal terminará apoyando las cuentas que presente Mazón: "Hago spoiler, Vox aprobará los presupuestos del PP", proclamó días atrás el portavoz de Compromís en Les Corts, Joan Baldoví, en una entrevista en À Punt.
Ahora bien, sea verdad o no, en política nadie quiere vender barato, al menos de inicio. En esta línea se entiende la visita de Garriga, que preguntado por los periodistas respecto a los presupuestos advirtió al jefe de Consell que debería "escoger" entre "abrazar al Botànic" o al "cambio real de las políticas que representa Vox".
"La gran pregunta en este curso político es preguntarle a Mazón qué va a hacer (...). No somos el coche escoba ni el seguro de vida de nadie", insistió, para recalcar que su partido será "coherente" con sus principios en materia de inmigración o seguridad, si bien no quiso concretar cuáles serán sus líneas rojas para apoyar o no las cuentas del Gobierno valenciano. No obstante, tal y como ocurrió con la ruptura con el PP en el ámbito nacional, Garriga puso el acento en las políticas migratorias, aunque estas sean de competencia estatal, dejando entrever que esa será uno de los ejes centrales de la negociación, aunque también mencionó otros factores que su partido tendrá en cuenta.
"Yo no sé en qué Partido Popular está Mazón, si en el de Feijóo o en el de Mazón, pero la realidad es que siguen amparando las políticas de la inmigración ilegal, no apuestan de manera decidida por garantizar la libertad lingüística, no apuestan por una revolución fiscal como nosotros proponemos", señaló, e insistió en que "la gran pregunta es si el presidente de la Generalitat está dispuesto o no" a apoyar estos principios: "La elección es suya".
Las reflexiones no quedaron ahí. Preguntado por si consideraba que el Consell de Mazón va "por buen camino" su respuesta fue negativa. "No va por el buen camino", comentó, dado que en Vox no comparten "muchas de sus políticas". "Valencia tiene una creciente inseguridad, acoge a personas en situación irregular, no se está garantizando la libertad lingüística como nos gustaría...", enumeró, si bien rechazó entrar en una "oposición destructiva" y se mostró abierto al diálogo, para añadir que negociarán "presupuesto a presupuesto" en el caso de cada comunidad pero también de cada municipio como València, Elche o Castelló de la Plana.
La advertencia de la mano derecha de Abascal no pareció impresionar en exceso al presidente de la Generalitat que, preguntado por este particular, instó a todos los grupos de Les Corts a que estén "a la altura de su responsabilidad" para negociar sus cuentas.
Así, el jefe del Consell evitó entrar en las críticas de Garriga respecto a la posición del PP sobre la inmigración y las rechazó respecto a la situación de la Comunitat Valenciana, para centrarse en reivindicar la gestión durante el año que compartieron el gobierno valenciano 'populares' y Vox. "Los logros sociales, sanitarios, empresariales, de competitividad, de rigor y de reivindicación de lo que merece la Comunitat Valenciana están encima de la mesa", por lo que discrepó de la visión de Garriga. "Le recuerdo que formamos parte de distintos partidos políticos y es lo que tiene la democracia, cada uno su opinión, la mía no es esa", zanjó.
El presidente de la Generalitat, quien prometió dialogar "con todos", aseguró que cumplirá con su obligación que es "elaborar, presentar y a continuación dialogar con todos los grupos los mejores presupuestos que merece y necesita la Comunitat Valenciana". "Espero que los demás estén a la altura de las circunstancias y que primen los intereses de la Comunitat Valenciana respecto a los de otro lugar o a otro tipo de intereses. Nosotros lo vamos a estar y espero que los demás también", apostilló.
