MADRID (EP). El líder de Vox, Santiago Abascal, y todos sus diputados han abandonado el hemiciclo del Congreso de los Diputados al acabar su intervención y cuando le correspondía el turno de réplica del candidato del PSOE a la investidura, Pedro Sánchez, para no quedarse a escuchar su intervención.
"Ahora puede usted lanzar a sus embustes a quien quiera escucharle, que nosotros nos iremos junto al pueblo español", ha anunciado el propio Abascal justo antes de marcharse con el resto de diputados de su grupo.
Durante su intervención, Abascal ha asegurado que Sánchez debería "sentarse en el banquillo de acusados". A su vez, le ha acusado de intentar ser presidente del Gobierno "de la misma manera que llegaron al poder personajes nefastos como Hugo Chávez, Maduro o Hitler", con, según ha dicho, "apariencias de legalidad".
"Hitler también llegó al poder mediante unas elecciones, señor Sánchez, y sólo después maniobró para liquidar la democracia", ha dicho Abascal durante su intervención en esta sesión de investidura de Pedro Sánchez, donde ha recriminado al líder socialista sus pactos con los independentistas.
En este contexto, Abascal ha elevado el tono contra Sánchez comparando su forma de llegar al pdoer con la de Hitler. "Es Historia, yo entiendo que les pueda molestar", ha apostillado el presidente de Vox.
A su vez, ha alertado del "inicio de una tiranía" por firmar "un pacto infame" con Puigdemont. "Y es importante que quienes nos oponemos a ella, quienes nos oponemos a este golpe, coincidamos en el diagnóstico para poder aplicar los remedios adecuados por dolorosos y arriesgados que sean para todos nosotros durante esta legislatura", ha agregado.
"Porque en realidad el único asiento que usted merece es el del banquillo de los acusados por atacar la Constitución como lo está haciendo", ha dicho.
En este sentido, la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, ha interrumpido el discurso de Abascal, advirtiéndole de que no puede aceptar que se acuse de golpe de estado a Sánchez y que lo retirará del Diario de Sesiones si no rectifica tal acusación.
La presidenta del Congreso le ha exigido que respete "el decoro de la Cámara, que es la sede de la soberanía nacional": A su juicio, España "sabe perfectamente lo que es una dictadura y lo que es un golpe de Estado", y "no puede ser que un representante del Congreso vaya en contra de los propios cimientos de la democracia".
Por ello, ha pedido a Abascal que retire tales acusaciones porque, si no lo hace, ejercerá su potestad de ordenar que se retiren del Diario de Sesiones. En realidad, las palabras nunca desaparecen, sino que se recogen entre corchetes y con una nota a pie de página remarcando que son palabras retiradas por la presidencia.
El líder de Vox se ha negado a retirar su interpretación de lo que está sucediendo en España y ha dado por hecho que lo hará la presidenta "por orden de la mayoría socialista". "Demostrando que efectivamente nuestra denuncia es una realidad, que ya ni los diputados tienen libertad de expresión en la tribuna de oradores del Congreso", ha enfatizado.
Cuando ha terminado Abascal, los diputados de Vox han abandonado el hemiciclo y quien ha pedido la palabra ha sido el portavoz del Grupo Socialista, Patxi López, para respaldar la decisión de la presidenta.