VALÈNCIA. La consultora Accenture se ha adjudicado la actualización del sistema de análisis de datos que sostiene al conjunto de la sanidad pública valenciana. Conocido como Alumbra, en éste se concentran los parámetros de la gestión de los diferentes departamentos, desde consultas o cirugías a la evolución de las listas de espera. Una iniciativa que nació en el Govern del Botànic para mejorar la digitalización de la sanidad, con consultas telemáticas o la 'app' para pedir cita, ahora se busca tomar mejores decisiones gracias a los algoritmos y al aprendizaje automático.
El servicio, que tiene dos años para desarrollarse, según recoge la Plataforma de Contratación del Estado, salía a licitación por un importe de 3,7 millones pero que finalmente se ha adjudicado por 3,5 millones. El proyecto, al que solo se ha presentado la consultora, busca evolucionar la tecnología de este sistema de business inteligence, además de incorporar nuevos módulos de los diferentes servicios hospitalarios y programas que se han hecho necesarios. Una información que sirve para gestionar y ayudar a la toma de decisiones a perfiles que van desde la dirección hasta los profesionales sanitarios o el colectivo investigador.
Según explican en los pliegos, esta evolución, incorporará nuevos módulos de atención primaria para prevención de ictus o infartos o en el caso de los recursos económicos, lo respectivo a conciertos y externalización de servicios, por ejemplo. Respecto a perspectiva tecnológica, la intención es incorporar tendencias, predicciones y aprendizaje automático a partir de algoritmos y modelos predictivos.
"Esta evolución supone una importante mejora en el análisis y toma de decisiones de la CSUSP, que permitirá cubrir tanto el análisis estratégico, el análisis operacional, como análisis predictivo y permitirá anticiparse a los diferentes escenarios que se presentan en el ámbito de la atención y la gestión sanitaria", señalan los pliegos.
Cabe recordar que, Sanidad, también tiene en marcha el desarrollo de la tarjeta SIP en el móvil, que estaba en manos de Global Rosseta. En los próximos meses, no será necesario llevar la tarjeta sanitaria de forma física para acceder a servicios como la asistencia médica o la obtención de recetas, sino que podrá integrarse en el propio smartphone para tener una mayor accesibilidad.
"El propósito es facilitar la incorporación de la Tarjeta SIP en los dispositivos móviles, como ya ocurre con otro tipo de tarjetas de uso cotidiano de los ciudadanos. De esta forma, los ciudadanos podrán disponer de este elemento de una forma más accesible y fácil. Entre las ventajas de esta fórmula se encuentra la facilidad de poder llevarla siempre encima sin que ocupe espacio o evitar la posible pérdida de la tarjeta, con el consecuente trámite de renovación", señalaban desde Sanidad.
Entre las últimas innovaciones anunciadas por la Conselleria de Sanidad también se encuentra una app para ofrecer a los usuarios recomendaciones y consejos sobre salud ajustados a sus singularidades, con el fin último de prevenir enfermedades enmarcado en al iniciativa iniciativa 'Cuídat-e.