CASTELLÓ. Adrián Lapeña ha tenido el debut soñado como titular del Castellón después de marcar el gol que ha permitido a su equipo sumar los tres puntos frente al Nàstic de Tarragona. El central riojano tuvo una aparición providencial en el área contraria para rematar con decisión el 3-2 con el que se cerró el choque.
Lapeña, uno de los cuatro refuerzos orelluts en el mercado de invierno, ocupó el puesto de Eneko Satrústegui, ausente en la lista de convocados después de viajar de urgencia a Pamplona para ver nacer a su hija. “Cuando he visto que el entrenador me ponía, me lo he tomado como un partido más porque si te pones nervioso, es peor para ti”, ha declarado el defensa.
Su entrada en el once inicial se produjo una semana después de estrenarse como integrante de la plantilla del Castellón en el partido frente al Badalona, en el que participó en los segundos 45 minutos. Lapeña no solo cumplió en su rol defensivo, sino que fue un incordio casi permanente para la zaga rival. Antes de marcar, dispuso de una ocasión de cabeza al lanzamiento de otro córner. Pero en el minuto 94, su intervención con la pierna izquierda provocó el éxtasis en la grada de Castalia. “Era un día especial porque siempre quieres debutar en casa, pero marcar el gol de la victoria es una alegría inmensa”, ha destacado.
La victoria lograda por el Castellón permite a los de Óscar Cano consolidar su lugar en el pelotón de privilegiados y dar un paso adelante en sus aspiraciones de play off. Si se alcanza el objetivo, la afición albinegra podría acordarse de ese gol, marcado en la última jugada del partido. Por lo pronto, dicha acción permite a los albinegros mantener el ritmo del grupo cabecero y seguir en buena línea frente a su afición. “El grupo está muy apretado y somos conscientes de que debemos hacernos fuertes en casa para llegar al play off. Hemos sufrido, pero al final hemos conseguido los tres puntos”, ha destacado Lapeña.