CASTELLÓ. El Espai Cultural Obert-ECO Les Aules de la Diputación de Castellón prepara su última exposición de 2023. Se trata de ‘Cos i ficció’, de Adriana Guiteras (Barcelona, 1986) y Lara Ordóñez (Castelló, 1995), cuya inauguración tendrá lugar este jueves 9 de noviembre, a las 19.00 horas, en el edificio de la plaza Les Aules de Castellón. Una actividad del Projecte ReViu Les Aules del departamento de Cultura de la Diputación encabezado por Alejandro Clausell que permanecerá abierta hasta el 6 de enero, en horario de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 horas, de lunes a sábado, con libre acceso.
‘Cos i ficció’ establece un diálogo entre las obras de Adriana Guiteras y Lara Ordóñez. La ficción se convierte en la estrategia que cuestiona la distancia entre lo real y lo (im)posible. Tratan el potencial ficcional de los cuerpos, desde el alejamiento de la visión androcéntrica. Ese es el eje temático de esta exposición que comparte materialidades y procesos entre ambas creadoras.
Ariadna Guiteras presenta la instalación textil 999999999999, así como una serie de collages. La artista explora, por un lado, el cuerpo en relación a la gestación y maternidad desde una visión queer y, por otra, la construcción de la idea de cuerpo desde la medicina occidental. Aboga por una fragmentación: un collage de formas y contenido, que cuestionan la concepción uniforme y preestablecida del cuerpo para alcanzar otras posibilidades. Por otro lado, la esculto-criatura 999999999999 emplea un ensamblaje de elementos sostenidos por nudos e hilo. Las vendas trenzadas de este cuerpo frankensteiniano remiten a aquello reparador o terapéutico, visibilizando la sensación de extrañeza respecto al cuerpo uniforme en favor de un cuerpo compuesto, conglomerado.
Tejido Colectivo I de Lara Ordóñez se tejerá a medida que avance la exposición, tanto por la artista como por los asistentes, en un acto de manipulación intencionada. El acto de tejer implica tocar los hilos y las fibras con las manos y dedos, entrelazando espacios aparentemente desconectados con el movimiento del cuerpo. Esta labor realizada a varias manos genera un espacio de intercambio de experiencias donde los testigos textiles interactúan para generar nuevos discursos, entendidos desde la colectividad. Por otro lado, Self Head Hug, Self Hug I y Self Hug II conforman un conjunto de brazos que se rodean y se recogen sobre sí mismos, remitiendo al acto de abrazar como código de lenguaje corporal a través del cual nos reconocemos.
Entre las piezas presentadas existe un diálogo que reflexiona sobre las posibilidades de retar los límites de lo ya preestablecido y ensancha los espacios de definición de los mismos, ya sea a través de la subversión de un material o del cuerpo como entidad construida socialmente.
