CASTELLÓ. La empresa que gestiona el aeropuerto de Castellón, Aerocas, busca nuevo inquilino para la cafetería del recinto, que también ha sucumbido a los efectos de la pandemia sanitaria. El cese de los vuelos por la covid es una de las razones que han llevado a los anteriores gestores de los dos recintos hosteleros con que contaba la terminal de pasajeros a poner fin a la actividad después de más de cuatro años.
A raíz de ello, los responsables de Aerocas han sacado a concurso la gestión del establecimiento, con posibilidad de ampliar al segundo, para un plazo de dos años. A la hora de adjudicarlo, los criterios económicos pesarán un 50%, siendo la otra mitad cuestiones técnicas.
De esta manera, el contrato establece que la cafetería a gestionar es, obligatoriamente, la habilitada en la planta baja de la terminal de pasajeros, con la posibilidad de ampliar el servicio a la ubicada en la zona de embarque. Asimismo, los pliegos fijan la obligatoriedad de abrir al menos cuatro horas en los días en que haya vuelo, dos antes y dos después del mismo, con la opción de ampliar horario.
Entre los productos mínimos que la zona de bar-cafetería deberá ofrecer a los viajeros, además de las típicas bebidas y comidas de los aeropuertos, Aerocas incluye la obligación de servir un menú "compuesto por primer plato, segundo plato, bebida, pan y postre". Esto tiene el objetivo de dar servicio a los empleados del aeropuerto y de las diferentes empresas que en él desarrollan su actividad, relanzada en los últimos meses a raíz del desguace de aviones y del mantenimiento.
Y de forma que puedan acudir regularmente a la cafetería y no se sientan apartados por los precios habituales en aeropuertos, a la lista que los futuros gestores del servicio de restauración deben comunicar a Aerocas, "se le aplicará el descuento correspondiente al personal del aeropuerto, así como de las empresas y otras entidades que realizan su actividad" en el mismo, siendo esta una de las cuestiones a evaluar para la adjudicación.
En cuanto al importe a pagar cada mes, se determinará en base a tres conceptos: un canon fijo "por los metros cuadrados cedidos" en la terminal "de 576 euros al mes, más el correspondiente IVA"; otro canon variable de 0,002811 euros por pasajero a partir de los 100.000 y en tramos; y un tercer canon que detallarán las empresas en su oferta, a pagar, trimestralmente, a partir del momento en que el aeropuerto supere los 170.001 anuales. El dato de 170.001 viajeros no es casual, ya que esta era la cifra aproximada de pasajeros que Aerocas esperaba alcanzar en el año 2020 antes de que el coronavirus se convirtiese en un problema.
Todo, mientras se está a la espera de concretar el retorno de la actividad turística al recinto. Aunque las diferentes aerolíneas ya ofrecen sus vuelos a través de sus páginas web, la ausencia de una fecha concreta para la reapertura del espacio aéreo internacional con normalidad no permite disipar la incertidumbre que rodea a las conexiones comerciales. Asimismo, también se está a la espera de materializar la nueva ruta estatal que debe operar Air Nostrum, la única compañía que presentó oferta.
Así las cosas, a mediados o finales de abril los responsables de Aerocas pretenden tener resuelto este asunto para que los nuevos gestores de la cafetería comiencen a prestar el servicio de nuevo.