Agroseguro cifra en 4.000 las hectáreas afectadas por el granizo del sábado en Castellón

3/08/2021 - 

CASTELLÓ. La provincia de Castellón fue la más perjudicada por las tormentas de pedrisco que se desarrollaron el pasado fin de semana, con unas 4.000 hectáreas afectadas. Así lo detalla Agroseguro, que especifica que el granizo afectó, sobre todo, a producciones de cítricos (básicamente mandarina y algo de naranja). 

Las zonas con mayores daños se ubican en los términos de Benicarló, Peñíscola, Càlig y Vinaròs, así como Burriana, Castelló y Vila-real, detalla la entidad. Otras producciones que también han sufrido siniestros son las de olivar y almendro, así como el cultivo de sandía.

A continuación de Castellón, en Cataluña, las peores consecuencias de las tormentas se han vivido en la provincia de Tarragona, donde se estima que pueden registrarse daños en 4.000 hectáreas de arroz de la comarca de Baix Ebre, informa Agroseguro. También Lleida se ha visto afectada, con daños en uva de vino en los municipios de Maldá, Sant Martí de Maldá y Verdú (comarca de Segarra) y en fruta (melocotón, pera y manzana, fundamentalmente) en las comarcas Las Garrigas y Segriá.

Por último, otras comunidades que se han visto envueltas en estas granizadas, aunque con menores consecuencias, son Aragón, con daños en fruta y uva de vino en las comarcas de Calatayud y la Almunia, en Zaragoza, y Bajo Cinca, en Huesca; y Castilla-La Mancha, donde los pedriscos pueden haber dañado a cereales de invierno pendientes de recolección (fundamentalmente, trigo y algunas cebadas tardías) en las comarcas orientales de la provincia de Guadalajara.

Primeros peritajes

Los peritos están comenzando a realizar las primeras visitas a las parcelas afectadas, por lo que, para una óptima planificación de las tasaciones, es importante que los agricultores remitan los partes de siniestro tan pronto constaten los daños en sus cosechas.

Este año, el pedrisco es el riesgo que más daños está causando sobre los cultivos, destacan desde Agroseguro. La primavera presentó una gran inestabilidad meteorológica, con semanas de tormentas casi diarias y otras de sol y temperaturas excesivamente elevadas. Especialmente convulso fue el mes de junio, que registró más de 380.600 hectáreas siniestradas por pedrisco de un total superior a 490.000 hectáreas durante todo el mes.