CASTELLÓ. Air Nostrum logró operar al 92% el día después de la Dana con unas instalaciones totalmente arrasadas. Miguel Oliver, director de desarrollo de red, planificación y programa de la aerolínea relató este miércoles, en el marco de la cuarta edición del Business Forum del Aeropuerto de Castellón, lo vivido en la noche del 29 al 30 de octubre en la base de Valencia y cómo, gracias a los trabajadores que se quedaron aquella noche trasladando ordenadores y salvando los servidores se pudo mantener casi la plena operatividad.
"Nuestras oficinas centrales, nuestro hangar, nuestra operativa, el centro de sistemas... todo está frente al centro comercial Bonaire, y esa zona ha sido arrasada", ha explicado Oliver. De los cuatro edificios de la compañía, dos se inundaron completamente. En la zona de sistemas, control de vuelos o el centro de operaciones, el agua llegó a metro y medio. El hangar también resultó anegado.
"Los que salimos pudimos salir por poco, otros compañeros se quedaron en la carretera y otros, los que estaban trabajando allí, gracias a ellos se pudo mantener la operación", relató Oliver quien incidió en la magnitud del problema: "A cualquier compañía aérea que le digas que se le arrasa el centro operativo, los sistemas y el hangar, te dirá que es imposible seguir funcionando". En este punto, Elena Cabrera, country manager de Ryanair, enfatizó la excepcionalidad de la situación: "Aluciné con que mantuvieran la operativa y siguieran operando igual con la inundación".
No obstante, y tal y como explicó el responsable de Air Nostrum, fue gracias a los trabajadores que se quedaron esa noche en las instalaciones como se pudo salvar la práctica totalidad de los vuelos. "Gracias a todos los compañeros que se quedaron allí, cogiendo ordenadores y llevándolos a los pisos de arriba, intentando salvar los servidores, el hangar, desviando a otros aeropuertos porque los aviones que tenían que llegar no podían hacerlo en nuestro hangar, etc. Y al día siguiente operamos el 92% de los vuelos", apuntó. Los vuelos cancelados fueron los afectados por el cierre momentáneo del aeropuerto de Valencia.
"Gracias a estos compañeros se pudo salvar toda la operación", recalcó. Oliver relató que hubo trabajadores que se quedaron durmiendo hasta dos días en las instalaciones.
El director de desarrollo de Air Nostrum destacó que de los 2.400 trabajadores de la compañía, 700 están en la base de Valencia y, de ellos, la gran mayoría viven cerca del trabajo. "La mayoría son de Paiporta, Aldaia, Sedaví… Perdimos todos los coches, unos cien, y otros 150 compañeros han perdido sus coches y sus casas", apuntó. "Estamos muy afectados, pero trabajando para que todo vuelva a la normalidad", dijo.
Hace una semana que los y las trabajadoras de la compañía han podido volver a las oficinas.