MADRID (EP). El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha adelantado que el Gobierno protestará ante el israelí por la decisión de impedir que el Consulado General en Jerusalén atienda a los palestinos de Cisjordania, al tiempo que ha negado que en el Ejecutivo español haya "antisemitas".
En una entrevista en RAC1, recogida por Europa Press, el ministro ha indicado que el Ejecutivo va a analizar el anuncio realizado por el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, y "desde luego si eso es una decisión tal y como se lee de la literalidad" entonces "protestaremos".
Albares no ha querido adelantar acontecimientos sobre qué forma tendrá esa protesta del Gobierno, a la espera de conocer en detalle en qué se traduce la medida anunciada por el ministro de Exteriores israelí.
"En respuesta al reconocimiento del Estado palestino por parte de España y las declaraciones antisemitas de la vicepresidenta del Gobierno no sólo de reconocer un Estado palestino sino de 'liberar Palestina desde el río hasta el mar', he decidido cortar la conexión entre la representación de España en Israel y los palestinos y prohibir al Consulado español en Jerusalén dar servicio a los palestinos de Cisjordania", ha dicho el ministro de Exteriores israelí.
Asimismo, ha subrayado, en referencia a Díaz, que "si esta persona ignorante y llena de odio quiere entender lo que busca realmente el islam radical, debería estudiar los 700 años de dominio islámico en Al Ándalus, hoy España", según un mensaje publicado en su cuenta en la red social X.
Así las cosas, Albares ha aprovechado para reivindicar la "decisión realmente histórica" de reconocer al Estado palestino y ha defendido que hasta el próximo martes, cuando el Consejo de Ministros aprobará el reconocimiento, "todos tenemos que unir fuerzas para que de lo que se hable sea del reconocimiento del Estado palestino, de la situación de los palestinos en Gaza, y de la solidaridad con los palestinos".
"No tenemos que permitir que nadie por su sobreactuación nos enturbie esa conversación que es la que debe de tenerse", ha reivindicado, en aparente referencia a la reacción del Gobierno de Benjamin Netanyahu, que ya había llamado a consultas a su embajadora en España, Rodica Radian-Gordon, y convocado a la embajadora española en Tel Aviv, Ana María Salomon. "No dejemos que aquellos que quieren imposibilitar definitivamente la solución de dos estados triunfen", ha agregado.
En cuanto a la crítica dirigida hacia la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, por parte del ministro israelí por haber defendido una Palestina "desde el río hasta el mar", Albares ha recalcado que "en el Gobierno de España no hay antisemitas" sino que es "un gobierno tolerante, plural, diverso que no acepta ningún discurso de odio, incluido el antisemitismo".
"Los españoles judíos son una parte fundamental de la población española y por supuesto las actitudes antisemitas no solamente no tienen cabida sino que desde el Gobierno de España las combatimos", ha acotado.
Albares ha defendido que la política exterior en el Gobierno la marca el presidente, Pedro Sánchez, y él como ministro de Exteriores y ambos han dejado claro en múltiples ocasiones que creen en la existencia del Estado de Israel.
Así las cosas, no ha querido entrar a pronunciarse sobre si Díaz debería rectificar sus palabras. "No le tengo que decir a la vicepresidenta lo que tiene que hacer o dejar de hacer", ha replicado, al tiempo que ha señalado que "cada ciudadano es libre de emitir sus opiniones".
No obstante, "una cosa son las opiniones y otra cosa son las líneas políticas y esas salen del Ministerio de Asuntos Exteriores, ha puntualizado.
Por su parte, el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha calificado como una "mala noticia" esta prohibición, a la vez que ha lamentado que el Gobierno israelí convierta "en un ataque antisemita" cada muestra de apoyo a Palestina como Estado.
Preguntado en una entrevista en TVE, recogida por Europa Press, sobre el anuncio del ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, de cortar la comunicación entre el Consulado General de España en Jerusalén y los palestinos residentes en Cisjordania, Borrell ha calificado el anuncio como malo y lo ha enmarcado como una reacción de Israel al reconocimiento del Estado palestino por parte de España.
"Es una mala noticia, sin duda. Es una reacción a la decisión tomada por el gobierno español y otros gobiernos europeos", ha sostenido el jefe de la diplomacia europea, para después lamentar que el Ejecutivo del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, interprete como "un ataque antisemita" cada acto de apoyo a "la construcción de un Estado palestino".
Borrell ha recordado que "todos en Europa, unos más que otros" apoyan la solución de los dos Estados y que por lo tanto "la posición formal" de la Unión Europea es la de apoyar la construcción de un Estado palestino. Por ese motivo, ha instado a Israel a entender la "clara" diferencia entre "criticar al Gobierno de Netanyahu" y "adoptar posiciones antisemitas o anti-Israel".