MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia, tras perder la final del Masters 1.000 de Cincinnati frente a Novak Djokovic en un tremendo duelo entre los dos mejores tenistas del mundo y que ganó el serbio remontando por 5-7, 7-6 (7) y 7-6 (4), deja al español exprimido y con necesidad de descanso antes del Abierto de Estados Unidos tras disputar tres sets en sus cinco partidos del torneo y todavía con el número 1 de la ATP pero sólo con 20 puntos de ventaja sobre el de Belgrado, que seguramente le arrebatará esa posición en Nueva York.
El murciano suma 9.815 por los 9.795 de Djokovic y es así porque Carlos incrementó esa cuenta en 420 puntos en Cincinnati -ganó 600 pero defendía 180 de la edición anterior- y Novak acumuló 1.000 netos dado que no disputó ese campeonato en 2022.
En el US Open Alcaraz defenderá los 2.000 puntos que logró hace 12 meses con su título en Flushing Meadows mientras que Djokovic sólo puede sumar al no competir tampoco allí entonces por su negativa a vacunarse contra el coronavirus. Así pues, el balcánico está a tan sólo un triunfo del liderato en la clasificación ATP, que conseguiría ganando en primera ronda por mucho que el de El Palmar repitiese conquistando el trofeo.
Cincinnati, en todo caso, dejó claro que uno y otro son, con diferencia, los dos mejores jugadores del momento -el tercero es el ruso Daniil Medvedev, con 6.260 puntos, a 3.555 de la primera plaza- y la enconada lucha entre ambos se mantendrá.
El particular duelo entre ambos arroja ahora un empate -dos victorias para cada tenista-, al cual se llegó después de que Djokovic se llevara un encuentro espectacular, en el que necesitó cinco bolas de partido para vencer y, además, levantó un punto de título en su contra en el tie break del segundo set.
El choque dejó extenuados a ambos, como reconocieron al término del encuentro, y en el caso de Alcaraz, de 20 años, que son 16 menos de los que tiene Nole, habiendo disputado tres sets en cada uno de sus cinco partidos en el Lindner Family Center Tennis de Ohio.
Allí estuvo en pista compitiendo 3 horas y 48 minutos frente a Djokovic; y antes 3 horas y 1 minuto contra el australiano Jordan Thompson, al que ganó por 7-5, 4-6 y 6-3 en segunda ronda; 3 horas y 11 minutos ante el estadounidense Tommy Paul, al que superó por 7-6 (6), 6-7 (0) y 6-3 en octavos de final; 2 horas y 11 minutos contra otro australiano como Max Purcell, del que se deshizo por 4-6, 6-3 y 6-4 en cuartos de final; y 2 horas y 16 minutos ante el polaco Hubert Hurkacz, al que superó por 2-6, 7-6 (4) y 6-3 en semifinales.
En total 14 horas y 27 minutos corriendo y dando raquetazos en esos cinco encuentros, de los que ganó los cuatro primeros -el tercero y el cuarto remontando- y perdió en la final. Es un esfuerzo que pudo pesarle y del que debe recuperarse bien de cara al cuarto y último Grand Slam del curso.