Fotos: ATP
MURCIA. Es muy bueno y parece de piedra, cualidades que le llevan a la final del Masters 1.000 de Cincinnatti, en Estados Unidos. Carlos Alcaraz Garfia venció al polaco Hubert Hurkacz con otra remontada (2-6, 7-6 (4) y 6-3 en 2 horas y 16 minutos) y esta vez además salvando una bola de encuentro en contra, y este domingo peleará por el título frente al serbio Novak Djokovic o el alemán Alexander Zverev.
No fue un triunfo ni mucho menos sencillo el logrado por el murciano en su tercer duelo ante este rival, al que ya superó la pasada semana en los octavos de final del Masters 1.000 de Toronto por 3-6, 7-6 (2) y 7-6 (3) y previamente en las semifinales del Masters 1.000 de Miami en 2022 por 7-6 (5) y 7-6 (2).
El partido comenzó de forma sorprendente y con Alcaraz dejando escapar dos bolas de ruptura seguidas en el primer juego (15-40), lo cual le pasó factura hasta el punto de que en su primer turno de saque vio como su rival se lo arrebataba en blanco.
El polaco, reforzado por su reacción, estableció el 0-3 con solvencia y a Alcaraz se le volvía a ver un partido más con dudas.
El de El Palmar respondió llevándose su primer saque y luego, al resto, dispuso de otra opción de break pero Hurkacz, con tres buenos servicios, salió del apuro otra vez para seguir mandando (1-4).
El de Wroclaw, de 26 años y que ocupa el puesto 20 del mundo -este lunes aparecerá más arriba- estaba rindiendo a un gran nivel y a CA le tocaba mejorar el suyo y resistir y es lo que hizo pero sin concretar. Echando la bola al aire consiguió el 2-4 y acto seguido dispuso de otras dos bolas de ruptura que también desperdició por lo que Hurkacz se acercó a ganar el primer set.
Ahí, en el aprovechamiento de las bolas de break, estuvo la diferencia en el partido -1/1 para Hubert y 0/5 para Carlos hasta entonces-.
El pupilo de Juan Carlos Ferrero trataba de alargar este parcial pero la dinámica no cambió. Levantó una bola de ruptura pero en la siguiente no pudo hacer lo mismo y, tras 38 minutos, el polaco lo cerró con un 2-6.
En la segunda manga Hurkacz arrancó llevándose el servicio en blanco y Alcaraz respondió ganando también el suyo, aunque con algunos apuros más. Era un buen momento de dar un paso al frente y Carlos añadió otras tres oportunidades para llevarse el juego al resto. Las dejó pasar porque el rival también supo jugar y eso le hizo seguir yendo a remolque (1-2).
Con un ace, el segundo que lograba -su rival llevaba seis a esas alturas-, Alcaraz empató y luego firmó el 3-3 para ponerse a restar de nuevo y continuar apretando con un 40-40 que no llevó más allá.
El margen de error era cada vez menor y Hurkacz, demostrando que su potente golpeo en el inicio de cada punto es su principal arma, no aflojó un ápice y así mantuvo la iniciativa hasta el 4-5 y el 30-40 al resto. Era match ball para Hubert pero falló y el encuentro siguió y también la resistencia del murciano.
El sexto empate en el set forzado por CA dio paso a un tie break que también comenzó dominando Hurkacz con un 0-2 y luego con un más claro 1-4. Carlos lo tenía en chino, pero es Carlos, el número 1, y fue capaz de sumar seis puntos seguidos para obrar la remontada en esta manga que se llevó con el 7-4 después de 1 hora y 3 minutos.
El "¡vamos!" de Alcaraz se escuchó bien fuerte y el de El Palmar, a quien Ferrero le pedía desde la grada que se metiera en la cabeza del rival cuando éste sacaba, ya sintió que era su momento.
El tercer y definitivo parcial lo arrancó llevándose el saque en blanco y no cedió el control con el 2-1. Lo que faltaba era el break, ese tantas veces buscado, y Alcaraz, que tuvo un 0-40 a su favor, lo consiguió por fin a la undécima intentona.
Lo que tanto le costó lograr no estaba dispuesto a dejarlo escapar el líder de la ATP, que elevó el 4-1 concediendo muy poco a su adversario.
Sin bajar la concentración y sosteniendo el buen nivel de tenis alcanzado controló la situación llevando la iniciativa y dominando como le gusta hacer a un contrincante que hasta se quitó la gorra.
El 5-2 dejaba a Carlos Alcaraz rozando la final, que fue un hecho con el 6-3 en 35 minutos más y rematando a lo grande, con una subida a la red y dejada definitiva, un partido en el que sumó 98 puntos curiosamente dos menos de los que hizo el contrario.
Al acabar tuvo un mensaje para la selección española femenina de fútbol, que este domingo disputará la final mundialista en Australia. "Vamos chicas a por el Mundial ¡Viva España!", escribió en la cámara.
Está en todo este chico que, a sus 20 años disputará su decimosexta final, la octava de este año, y que ganó 12, seis en 2023, buscará el título frente al ganador del duelo entre el serbio Novak Djokovic y el alemán Alexander Zverev.
Así será después de este triunfo ante Hurkacz y los anteriores contra el australiano Jordan Thompson por 7-5, 4-6 y 6-3, al estadounidense Tommy Paul por 7-6 (6), 6-7 (0) y 6-3 y otro australiano como Max Purcell por 4-6, 6-3 y 6-4 . La guinda al pastel la tratará de poner este domingo y así llegar con la moral a tope al Abierto de Estados Unidos, en el que defenderá título a partir del 28 de agosto en el final de la gira americana sobre pista dura.